En el Punto de Gómez Mira

Cuatro nombres para ocupar el banquillo en la Plaza del Carmen: ¿Quién será el candidato del PP a la Alcaldía de Granada?

  • El actual delegado de la Junta en Madrid, Vicente Azpitarte, y el secretario del partido en la provincia, Jorge Saavedra, entran en los sondeos para ser cabeza de lista a la Alcaldía

  • La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, sigue en las quinielas, junto con la directora de la Alhambra, Rocío Díaz

Vicente Azpitarte, Jorge Saavedra, Marifrán Carazo y Rocío Díaz, en la convención nacional del PP en Valencia.

Vicente Azpitarte, Jorge Saavedra, Marifrán Carazo y Rocío Díaz, en la convención nacional del PP en Valencia. / G. H.

Hace unos años, eso del "suena Michel" se convirtió en todo un clásico del mundo del fútbol cuando algún equipo, casi como ahora le ocurre al Granada CF, se encontraba en una situación delicada y todas las dianas apuntaban hacia el banquillo. Sin embargo, finalmente ese Michel acababa siendo otro nombre al que se encomendaba la labor de remontar la mala racha... Eso sí, hasta que hubo una vez que sí que fue Michel el que acabó sentándose en el banquillo. Algo así habría pasado en el último año y medio en el PP de Granada.

Continuando con el símil futbolero, desde la ruptura del que fuera míster popular Sebastián Pérez con su cuerpo técnico –los concejales del Ayuntamiento de la capital–, con el vestuario –los miembros del partido en la provincia– e incluso con la directiva –desde Sevilla hasta Génova–, la búsqueda de un perfil que reuniese los requisitos para ocupar ese asiento en el banquillo local no era una tarea fácil. ¿Quién, dadas las circunstancias, había con suficiente "peso" y con perfil para ocupar ese puesto? La principal respuesta era sencilla y bastaba con mirar hacia San Telmo para darse cuenta de ello.

Cuenta con peso en el partido a nivel autonómico, es referente a nivel provincial y ya formó parte del Ayuntamiento de Granada como concejala. Sí, la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, era (y puede ser) la persona idónea. Tal es así, que durante mucho tiempo, con todas esas turbulencias vividas en el seno del partido, el nombre de Marifrán se había convertido en el particular "suena Michel" para los populares.

La situación que vive la capital, con ese plot twist –lo que viene a ser un giro de la trama– que elevó al socialista Paco Cuenca a la Alcaldía hace un par de meses, sumado a la crisis de liderazgo que ya sufría el partido a nivel local –y el descrédito que ya se tenía tras ceder el bastón de mando a Luis Salvador en su día–, dejaba el escaparate de la Plaza del Carmen, según tildaban desde el seno interno del partido, teñido de "marrón" para cualquiera que lo contemplase. Pero es que, además, a eso habría que añadir que el presidente andaluz, Juanma Moreno, no estaría por la labor de dejar escapar a su consejera para que se encargue de labores extrautonómicas, menos aún cuando sabe que gracias a su actual equipo de consejeros parte de una buena posición, al menos de momento, de cara a las próximas elecciones a la Junta.

Con Marifrán –de momento, que esto es política y nunca se sabe– como suplente en el banquillo (porque no se puede decir que esté en fuera de juego ya que sigue en las quinielas para ser titular), la búsqueda de un nuevo nombre para encabezar la lucha por la reconquista de Granada capital se complicaba. Tras varios posibles candidatos sobrevolando alrededor del banquillo del PP de la ciudad –se ha hablado de la actual directora del Patronato de la Alhambra, Rocío Díaz, que fue concejala hasta el mandato anterior–, hubo dos nombres que comenzaron a retumbar con fuerza para ocupar el puesto.

Los dos reúnen las condiciones idóneas a ojos de Madrid, pues son relativamente jóvenes y darían esa imagen renovada que siempre ha tratado de transmitir y buscar Pablo Casado. Además, no se habrían visto inmersos en ninguna de las polémicas que han girado alrededor del partido y han estado al margen (o casi) de las recientes crisis políticas vividas en Granada, por lo que su trayectoria se encuentra limpia de borrones hasta la fecha. Pero es que, además, si a todo ello se le suma que ambos cuentan con cargo en la Junta de Andalucía y, por consiguiente, la aprobación de Sevilla al ser afines a la dirección autonómica del partido, no resulta de extrañar que en unas semanas fueran los nombres que, junto al de Carazo y al de Díaz, formen parte de una encuesta interna que los populares tendrían prevista realizar para pulsar sensaciones entre los suyos.

Y qué cosas tiene la política, que este mismo fin de semana, en la convención nacional de los populares en Valencia, la consejera de Fomento publicaba en Instagram una imagen en la que se mostraba cómo los cuatro han posado juntos ante las cámaras. Casi como si se tratase de la típica foto que se echa todo equipo antes de saltar al césped.

Así es cómo Jorge Saavedra y Vicente Azpitarte se habrían convertido en los principales aspirantes a liderar el partido a nivel local. El primero, secretario del PP en la provincia y director gerente del Consorcio Metropolitano de Transporte –que depende de la Consejería de Fomento–, ya fue concejal en la capital, goza de buena salud política a ojos gran parte del PP granadino, aunque sí que estuvo sumido en las negociaciones que se tuvieron a principios de verano para salvar, sin fortuna, el Ayuntamiento de la capital.

El segundo, delegado de la Junta de Andalucía en Madrid, alejado de forma plena de todo ese ruido que acabó con Cuenca de alcalde, cuenta además con la afinidad de la dirección nacional, hasta el punto de que ya habría sonado alguna que otra vez para haber formado parte, sin que finalmente ocurriese, de las listas municipales de Granada. Y es que precisamente esa simpatía de la que goza con Génova (y con Sevilla) habrían hecho que su nombre apareciese dos veces en las listas a las elecciones generales como senador, llegando a lograr en ambas ocasiones más de 40.000 votos en la capital, cifra que doblaba la que obtuvo Sebastián Pérez en su día, que no alcanzó los 30.

Aún queda la mitad del mandato y antes de ello se tienen que producir las elecciones autonómicas –quién sabe qué pasaría con Marifrán Carazo, por muy marrón que sea ahora Granada, si el PP no revalida la presidencia de la Junta o si el parecer de Juanma Moreno termina por cambiar–, pero de momento todo apunta a que sería uno de esos cuatro nombres el que se hagan con el banquillo popular. A ver si hay o no, para cerrar con símil futbolero, sorpresa en Los Cármenes (o mejor dicho, gol en la Plaza del Carmen).

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