Puestos a pensar, el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada se ha aferrado a los nuevos nichos de negocio como si de una tabla salvavidas se tratara y ha creado una red permanente de emprendedores que dan vida tres veces a la semana a la sede del Palacio. Unos 400 empresarios se citan en el edificio, que utilizan a modo de coworking, para presentar proyectos y aunar fuerzas. Se basan en el modelo americano de las plataformas BNI que se apoyan en la idea de no pensar en sí mismos sino en pensar qué contactos y qué oportunidades les podrían generar al 'vecino'. Eso les pone sobre la mano un buen puñado de contactos capaces de facilitar su negocio. "Hay mucha gente que trabaja en su casa, en una oficina pequeña pero que tiene clientes por todo el mundo. Nos parece que un lugar en el centro tan emblemático tiene una sinergia muy clara", opina el director del espacio expositivo quien adelanta que el nuevo plan estratégico se basará en tres patas: La Universidad (con el PTS, el CSIC, la Fundación Empresa-Universidad...) la Consejería de Innovación y Empleo de la Junta y el Palacio de Congresos. "Esas tres patas trabajando en torno al prestigio en la sociedad del conocimiento crearían un tejido más que poderoso para atraer muchísimos más congresos de los que conseguimos traer", sigue Lozano.

Ya se ha pensado en la idea de crear una cantera de expertos en la captación del turismo de congresos. El director reconoce que este es un mundo "muy cerrado" y que apenas unas cien personas saben cómo moverse en los congresos. "Además de tener ya profesionales formados necesitamos gente formándose en el mejor recinto para aprender". Y como en épocas de crisis hay que tirar de iniciativa, el Palacio ha decidido crear sus propios eventos congresuales de la mano de la industria local. Para ello va a citar a los ciudadanos con la intención de que asistan a las mesas a proponer ideas.

La idea ya ha dado sus primero frutos, y así, se va a poner en marcha en octubre un congreso sobre turismo idiomático en el que el español sea vehículo de intercambio de desarrollo. Este festival de la lengua y la cultura se ha fraguado con la ayuda de la UGR, el Instituto Cervantes y las escuelas de español. "Tenemos 10.000 estudiantes internacionales en la ciudad. Granada debería de ser una aldea idiomática en la que todos supiéramos hablar perfectamente un segundo idioma", argumenta el director del edificio congresual.

Durante este mes de septiembre se desarrollará un congreso de química y biología molecular y uno de turismo halal que podría contar con el apoyo de la Casa Real. Una de las citas más importantes para el Palacio llegará del 23 al 27 de febrero de 2015, cuando comenzará el congreso de oceanografía y limnología en el que participarán 2.500 personas. Todos estos congresos han llegado de la mano de personas 'prescriptoras' que han postulado a Granada en sus respectivas áreas de conocimiento para convertirse en sede de estas áreas de conocimiento.

Otro de los campos por explotar es el de las convenciones, un modelo apenas ensayado en Granada que en los próximos años pretende ser algo más habitual. A diferencia de los congresos, que están promovidos por una sociedad científica o médica que pretende ayudar a financiarse, las convenciones son eventos pagados de grandes empresas en beneficio de sus propios objetivos. Para llegar a este segmento, Granada está ya elaborando un paquetes que irán ofreciendo puerta por puerta a las grandes empresas. Todo, con tal de seducir al turista de congresos, un viajero capaz de triplicar el gasto medio de un visitante que se acerca hasta nuestra ciudad.