La capital estira las cifras y eleva a 25 millones el impacto del Mundobasket

Cuantificar el impacto socioeconómico de un evento de gran magnitud como el Mundobasket es un trabajo harto complicado. Más fácil es luego interpretarlo y establecer cualquier análisis en el que caben infinitas conclusiones negativas y positivas. Con estas últimas se han quedado el Ayuntamiento de Granada y la Federación Española de Baloncesto (FEB) en el informe que ha elaborado la consultora Deloitte sobre el paso de la Copa del Mundo 2014. La lectura que hacen ambas instituciones sitúa el impacto económico total en 25 millones de euros, que salen del resultado de sumar el impacto directo (6), el indirecto (0,4), el gasto interno (11,3) y el valor publicitario en medios de comunicación (7,81). Es decir, todo un conglomerado de datos entre los que los únicos apartados que tienen peso son los de impacto directo e indirecto, puesto que el resto de valoraciones se basan en suposiciones intangibles que no tienen una relación directa con un retorno de dinero real.

Unos resultados que fueron presentados en la rueda de prensa conjunta que ofrecieron el Consistorio y la FEB para hacer el balance de la sede granadina. El único 'pero' que destacó el presidente de la FEB, José Luis Sáez, fue el aspecto deportivo, ya que tanto desde la parte federativa como desde la consistorial insistieron en calificar de éxito sin paliativos las cifras económicas que ha dejado el Mundobasket. No obstante, sorprende el hecho de que de las seis sedes mundialistas, Granada sea la que menos impacto económico recibió de todas, pese a que pagó un canon superior para acoger a España. En total, se generaron 6,4 millones de euros, que no alcanzan para superar los 7,1 de Sevilla, los 8,8 de Gran Canaria y muy por debajo de los 19,2 de Barcelona, los 21,7 de Madrid y los 26,7 de Bilbao.

Desde el punto de vista de la hostelería Granada no tuvo la suerte de otras ciudades en las que cayeron selecciones que trajeron consigo una gran masa social como es el caso de Filipinas en Sevilla o Finlandia en Bilbao. Según las cifras especiales, entre la zona de juego del Palacio de Deportes y la fanzone del Palacio de Deportes pasaron 20.000 personas, de las cuales 13.000 fueron locales, 4.000 vinieron de otros puntos de España y 3.000 del extranjero, principalmente de Francia y Serbia. La FEB explicó que en una encuesta dirigida a los turistas que vinieron a la sede granadina el 98% de los turistas calificó positivamente la imagen de la ciudad.

Otro de los capítulos positivos del informe tiene que ver con la afluencia a los pabellones, donde Granada si está entre las primeras. La FIBA constata una ocupación real de 64.196 personas, lo que corresponde al 83% de asistencia en las 15 sesiones. Aunque, por encima del Palacio de los Deportes están los datos de Bilbao (88%) y de Madrid (87%). El único matiz que no aclara el informe de Deloitte es si se refiere al número de espectadores totales o la venta de entradas. Y es que durante muchos partidos de España en la primera fase se vieron huecos en algunas partes del coliseo zaidinero, especialmente en las zonas destinadas a pases que se guardan para instituciones y patrocinadores del evento. Por otra parte, José Luis Sáez remarcó como un hecho inédito que acudieran 4.000 espectadores en Granada a un duelo como el Irán-Egipto.

"Unos resultados por encima de lo previsto" fue la conclusión que sacó el presidente de la FEB de las expectativas que tenía su institución con traer a Granada la primera fase del Grupo A. Una acuerdo por el que el Ayuntamiento pagó un canon de tres millones de euros con la condición de que viniera la selección española, además de acometer reformas de mejora en el Palacio de Deportes, lo que según el concejal del ramo, Antonio Granados, engloba una inversión municipal cercana a los cuatro millones de euros.