Granada

La capital se integra en el mayor proyecto científico internacional

  • El consejo de administración del proyecto SKA aprueba la incorporación de España

  • El IAA y la UGR ya colaboraban

El Consejo de Administración de la organización Square Kilometre Array (SKA) aprobó el pasado martes por unanimidad la solicitud del Gobierno de España para incorporarse a la organización, lo que le convierte en el undécimo miembro de este proyecto científico y tecnológico a escala mundial para construir el radiotelescopio más grande del mundo, el Observatorio SKA. No es sólo el mayor radiotelescopio del mundo. Se trata de "la mayor infraestructura científica del mundo", en la definición de Lourdes Verdes Montenegro, investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), la institución que la liderado la participación española en un proyecto "planetario". Verdes Montenegro recordó que durante muchos años España "ha tenido una gran participación en SKA, tanto desde el punto de vista científico como de la industria. El SKA revolucionará nuestra forma de ver el universo, y España formará parte de este reto".

La investigadora también señaló que España solicitó participar en esta iniciativa en 2011. Poco después llegaron las elecciones generales de 2012, la crisis y los recortes -que también afectaron a la ciencia-, las nuevas elecciones, la repetición electoral... piedras en el camino que han dilatado hasta esta semana la integración de España en el proyecto, una noticia que ayer se celebraba "con cava de Granada" en el centro de investigación del Zaidín. Estar en el SKA es, entre otras cuestiones, un reto de cara a colocar a España en la primera línea de la ciencia mundial.

Los datos son abrumadores. La primera fase del proyecto tiene un presupuesto de 650 millones de euros. Se construirán instrumentos complementarios en Sudáfrica y en Australia, radiotelescopios que recopilarán una cantidad ingente de datos. Granada participa en el diseño de la instrumentación y también trabajará en el desarrollo de ciencia a partir de los datos que recojan esas herramientas. Estos dos instrumentos complementarios se han diseñado para abordar desafíos de ciencia frontera: observar púlsares, agujeros negros o para detectar ondas gravitacionales. Se revelarán nuevas páginas de la historia del Universo. Y en la redacción de esas páginas estará Granada.

El IAA participa con tres grupos que desarrollan instrumentación. Dos de ellos trabajan en el enfriado de la instrumentación, y el tercero elabora procesadores científicos de datos. Granada, por medio de su Universidad, aporta un cuarto grupo de trabajo, con experiencia en el CERN y centrado en la sincronización de datos. Estos grupos de trabajo están ligados a los intereses científicos del propio IAA. "Es muy importante estar en el diseño" de esos instrumentos, adelanta la investigadora.

Para el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, la adhesión de España a la organización SKA "es una inversión estratégica" para el país, ya que el Observatorio SKA será "una de las infraestructuras internacionales de investigación más importantes de Europa en los próximos años", informó el Ministerio.

El ministro explicó que la pertenencia a la organización internacional permitirá explorar la forma de "participar en la futura construcción del Observatorio SKA en las mejores condiciones, garantizando que los científicos españoles tengan acceso a las mejores infraestructuras de radioastronomía a gran escala". Por su parte, la presidenta del consejo de administración de SKA, Catherine Cesarsky, indicó que la participación de España en los últimos años ha sido "sustancial", por lo que la adhesión parecía "un paso natural". "Esperamos trabajar con España aún más de cerca en los próximos años, a medida que avancemos en la construcción y operación de los telescopios", afirmó.

España ha estado participando en actividades relacionadas con SKA desde sus comienzos y muchos científicos e ingenieros han participado en diferentes grupos de trabajo de ciencia e ingeniería desde 2012.

El comienzo de la construcción del proyecto está prevista entre los años 2019 y 2020, con los pasos previos y las primeras observaciones podrían darse en 2016. Entre la finalización de la construcción y las primeras observaciones se prevé una fase de pruebas. "El impacto" de los resultados que se den tras el análisis de esos datos será "muy grande para todo el país", augura la investigadora del IAA sobre el papel de España en el proyecto.

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