El Ayuntamiento de Granada, después de una década de pleitos para tratar de anular o minimizar la deuda generada por los errores cometidos durante la gestión urbanística de los terrenos donde está el edificio Penta (en La Chana), ha decidido renunciar al último cartucho judicial que le quedaba ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y pactar un calendario de pagos con el promotor al que tiene que pagar 16,4 millones de euros. De esta forma se detiene el reloj que ya le va a costar a la ciudad 5,4 millones de euros en intereses de demora (la mitad del principal de la deuda y un 33% del montante final).

En el expediente de este acuerdo con la empresa Construcciones Vargas e Hijos que acaba de aprobar la junta de gobierno local, ya se anuncia la intención de renunciar al recurso que actualmente tiene puesto el Ayuntamiento en el TSJA en relación al procedimiento de lesividad iniciado en 2016 y que, de ser estimado, podría reducir notablemente la deuda con el promotor, pues volvería a quedar vivo el acuerdo alcanzado con éste en 2008 y que sólo contemplaba el pago de la deuda del Penta a través de una parcela residencial en La Chana. El empresario pidió resolver aquel convenio y quedó anulado por silencio administrativo. Por eso el Consistorio, con el gobierno socialista recién incorporado, decidió iniciar ese procedimiento de lesividad para los intereses públicos del acto administrativo.

La primera respuesta judicial a ese procedimiento fue negativa, pues un juzgado de lo contencioso de la capital rechazó la petición municipal. El Ayuntamiento recurrió y antes de que esto sea resuelto, ha optado por renunciar y firmar un acuerdo de pago que no aumente más los intereses a pagar. Aún así queda pendiente un informe de la Asesoría Jurídica al respecto.

La deuda principal con el promotor ascendía a 11,9 millones de euros, según la cantidad fijada por la Comisión Provincial de Valoraciones en 2007, después de que la constructora pidiera que se hiciera efectiva la expropiación forzosa de las parcelas de su propiedad que habían sido ocupadas. Tras el primer acuerdo fallido, el Ayuntamiento llegó a abonar en metálico más de un millón de euros al promotor y a sus acreedores. De modo que esa deuda queda en 10,8 millones de euros. Pero los intereses de demora calculados hasta abril de 2018 ascienden a 5,4 millones de euros, que hay que sumar. De ahí que la deuda total ascienda a 16,4 millones.

El modo de pago pactado, como ya publicó ayer este periódico incluye unas cantidades en metálico, otras en especie y otras en plazos anuales de más de un millón de euros hasta una década. El pago en especie consiste en la cesión al promotor de dos parcelas residenciales en la zona de expansión urbanística de la Chana, que sumarían 13.700 metros cuadrados edificables. Y un piso en el emblemático edificio Granada (el del Teatro Isabel la Católica), donde tiene su sede también el Centro Artístico. El inmueble de la primera planta que va a pasar a propiedad privada está ocupado actualmente por oficinas municipales que tendrán que ser desalojadas en un plazo de 5 meses, según consta en el expediente.