Un año de cárcel para el empleado de Correos que se quedó con un teléfono

Su defensa ha recurrido ante el TSJA el fallo, dictado tras el veredicto de culpabilidad

El acusado trabaja en una de las oficinas de la capital.
El acusado trabaja en una de las oficinas de la capital.
Y. H. Granada

13 de abril 2015 - 01:00

Doce meses de cárcel, una multa de 2.100 euros y y tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público en la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, ha sido el castigo que el magistrado presidente del Tribunal de Jurado ha fijado para L.N., el empleado de Correos enjuiciado el mes pasado por abrir un paquete y dar el 'cambiazo" a un teléfono móvil.

Según consta en la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Granada, a la que ha tenido acceso este diario, el acusado ha sido considerado autor de un delito de infidelidad en la custodia de documentos. Además, el trabajador ha sido condenado a abonar a la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, en concepto de indemnización, 173 euros, pues Correos indemnizó en su día al legítimo propietario del móvil.

El Tribunal del Jurado declaró probado que el 7 de febrero de 2012, el acusado se encontraba en su puesto de trabajo, en una de las oficinas de la capital , realizando las funciones propias de su cargo como funcionario del Cuerpo de Ayudantes Postales y de Comunicación. Esas funciones consistían en la clasificación, contenerización y rotulación de la correspondencia ordinaria y certificada.

Minutos después de las 11:00 horas de ese día, un ciudadano entregó en la oficina una carta certificada cuyo destinatario era su hermano, con residencia en Madrid. La carta contenía un teléfono móvil marca Nokia X6, con los accesorios correspondientes (batería, cable PC y auriculares), y la factura de compra del teléfono.

La resolución recoge que durante el tiempo que transcurrió desde que la carta certificada y su contenido quedó depositada en la oficina de la Sociedad Estatal (un día aproximadamente) citada, "con la intención de obtener un beneficio económico", y "valiéndose del puesto que desempeñaba en la oficina y no cumpliendo el deber de custodia encomendado al mismo, interceptó la carta certificada, la abrió y extrajo de su interior el contenido". Solo dejó la factura.

Tras apoderarse del teléfono y accesorios, el acusado introdujo en el mismo sobre, otro teléfono de inferiores características, antiguo y deteriorado, marca Motorola y de color gris, con su cargador correspondiente.

La sentencia agrega que una vez tuvo en su poder el teléfono móvil sustraído, introdujo en él su tarjeta SIM e hizo dos llamadas a su hija.

Cuando el día 10 de ese mes el destinatario de la carta acudió a recogerla a una oficina de Correos de Madrid comprobó que había un móvil distinto al que esperaba.

Correos y Telégrafos indemnizó al destinatario con 220 euros, si bien el teléfono móvil Nokia X6 ha sido tasado en el valor de 173 euros, de ahí a que se haya fijado ese importe como indemnización.

El caso acabó siendo enjuiciado en la Audiencia con un jurado popular por el delito imputado. El abogado defensor del funcionario, Domingo Domingo, ya ha interpuesto recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), al entender que la calificación jurídica que se hizo de los hechos es "errónea" y que su cliente debe ser absuelto. Cree en este sentido que los hechos constituirían en todo caso una falta de apropiación indebida, que además ya estaría prescrita.

El acusado siempre ha negado ser el autor del 'cambiazo'.

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