La casa de Ganivet se desmorona

El número 15 de la calle San Pedro Mártir se cae a pedazos. Y se vende. Con todo su legado histórico a cuestas. Aunque no lo parezca, aunque su fachada esté deteriorada y llena de grafitis, las grietas recorran su estructura y las humedades se hayan hecho fuertes, el desvencijado número 15 de la calle San Pedro Mártir vio nacer en 1865 a Ángel Ganivet. En sus pasillos el insigne granadino dio los primeros pasos, descubrió los primeros juegos y, quizá, comenzó a formarse como el escritor que luego sería. Pero casi 150 años más tarde, su casa se desmorona.

Entre quienes no entienden que la casa natal de Ganivet se deje a su suerte está el portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, que ayer denunció que el gobierno municipal "permita el abandono y la degradación" del inmueble histórico en el que Ganivet vivió hasta que quedó huérfano a los 9 años y exigió al Ayuntamiento que, antes de que sea demasiado tarde, aplique medidas "urgentes" para su rehabilitación y uso cultural.

El inmueble, según explicó el edil de la formación de izquierdas, "está catalogado por el Plan Especial Centro de Granada con un nivel de protección A1, de los más altos que recoge el planeamiento urbanístico, por sus características singulares y de alto valor arquitectónico histórico y cultural". Y, pese a todo, "lejos de respetarse los elementos que la cualifican, se encuentra en un estado de degradación y abandono que ponen en riesgo su estabilidad estructural". Además, Puentedura criticó que hace unos meses la casa se pusiera en venta por un propietario particular, por valor de 400.000 euros, "sin que el Ayuntamiento haya puesto en marcha las medidas necesarias para exigir la rehabilitación y su adecuado mantenimiento".

El Ayuntamiento, asegura el portavoz de IU, debería tomar riendas en el asunto, ya que Granada "corre el riesgo de perder una parte importante de su patrimonio" mientras el equipo de Gobierno "mira para otro lado".

Está a la vista y lo dicen, además, los informes municipales: el estado de la casa natal de Ángel Ganivet es "muy delicado". Así, "la fachada se encuentra llena de pintadas vandálicas, ha perdido gran parte del yeso que la recubre y el patio y el molino donde trabajaba la familia de Ganivet está derrumbado". Además, la fachada tiene "abundantes fisuras, deformaciones y desplomes en el muro, la estructura y cubierta es deficiente y las humedades afectan a toda la edificación".

Lo que pide Puentedura es que el Ayuntamiento "negocie con los propietarios para que esta casa se rehabilite y se le dé un uso cultural", evitando "un nuevo desastre con el Patrimonio de Granada".