El cementerio estrena el 'coche Ion', su primer vehículo ecológico

Vehículo Ion. Así se denomina el primero de los tres automóviles fúnebres eléctricos y ecológicos que a partir de ahora trasladarán a los cadáveres dentro del cementerio municipal de San José. La iniciativa, pionera en España y en Europa, donde ya circulan algunos vehículos eléctricos pero no compactos, es el resultado de dos años de trabajo de la compañía española Bergadana Solutiones S.L. en colaboración con la Empresa Municipal de Cementerio y Servicios Funerarios de Granada (Emucesa), que ha adquirido las tres unidades por un valor de 34.563 euros cada uno.

Según explicó ayer el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, el coche, totalmente silencioso y no contaminante, cuenta con unos 45 kilómetros de autonomía gracias a la batería eléctrica recargable que lleva incorporada y con su adquisición, el Ayuntamiento pretende "mejorar el servicio funerario" que presta a los ciudadanos y que hasta la fecha se desarrollaba con coches tradicionales de mayores dimensiones que dificultaban el transporte.

"Esperamos que dé un buen servicio a los ciudadanos y que ellos lo acojan bien, ya que no tendrán que soportar ruidos y humos cuando caminen detrás del coche que traslada a sus difuntos", comentó.

Concebido de forma expresa para su movimiento por cementerios y recintos adyacentes de tanatorio y crematorio, el vehículo ofrece varias ventajas respecto a los tradicionales: es totalmente silencioso y sin emisiones, por lo que elimina las molestias que ambos elementos -ruido y humos- ocasionan a los familiares y acompañantes del cortejo fúnebre.

Además, permite sustituir un combustible contaminante como la gasolina por la energía limpia de la electricidad. Por otra parte, el diseño compacto, unido a las menores dimensiones, permite una conducción más cómoda, segura y eficaz, sobre todo en espacios pequeños o difíciles, sin menoscabo de la potencia. Al mismo tiempo, mantiene estándares tecnológicos, de equipamiento y habitabilidad equiparables a los vehículos convencionales.

En lo que se refiere a la economía, suprime o reduce al mínimo los gastos de mantenimiento, revisiones, consumos energéticos, seguros e impuestos. Además, se da un gran paso adelante en el concepto de vehículo fúnebre.

Emucesa ya comenzó a operar ayer con el primer coche adquirido para valorar posibles mejoras o correcciones e incorporará a partir de marzo los otros dos.