Los centros de salud darán la 'factura sombra' a los pacientes a partir de 2011

La Consejería de Salud continúa trabajando en el plan de instauración de la que ya se ha denominado 'factura sombra' de la sanidad pública andaluza. Un proyecto que consistirá en entregar a los pacientes una especie de recibo -sin valor real alguno- en el que se informe del coste que ha tenido para las arcas públicas su atención médica, su ingreso o su intervención quirúrgica.

Ahora, además de seguir trabajando para ver la manera más eficaz de implantarlo, Salud ha decidido extender también esta factura a Atención Primaria, de forma que ya no serán sólo los hospitales los que den esta información sino que todos los centros de salud de Andalucía aportarán estos recibos a sus pacientes, según explicó la propia consejera, María Jesús Montero, en una entrevista reciente a Europa Press.

Ha sido la propia Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc) la que pidió a la Consejería que incluyera a la Atención Primaria en este plan de facturas, ideado inicialmente en exclusiva para los hospitales ya que lo que se busca, entre otras cosas, es concienciar sobre el gasto real de la sanidad y mejorar así la utilización de los servicios, sobre todo los de Urgencias.

El argumento es fácil. En los centros de salud no sólo se dan recetas sino que también se realizan otras actividades asistenciales muy demandadas y muchos también tienen dispositivo de Urgencias. Además, al estar considerada Atención Primaria como la puerta de acceso al sistema sanitario público andaluz, será una forma de incidir en esa concienciación ciudadana de uso racional de los sistemas desde el principio.

De hecho, Salud ya piensa en qué centro o ambulatorio será el que pilote esta medida en lo que queda de año al igual que a nivel hospitalario será el Costa del Sol el que inicie la entrega de facturas a modo de prueba. Según las previsiones con las que trabaja la Consejería, en enero de 2011 se presentará un estudio para la extensión de la 'factura sombra' a todos los centros y durante ese año se procederá a su implantación.

Mientras, según confirmó en su día a este periódico la directora general de Planificación e Innovación Sanitaria (el departamento que lleva esta iniciativa), Celia Gómez, lo que se está estudiando ahora es qué información incluir en la factura, en qué momento entregarla al paciente y cómo hacerlo para que no suponga un gasto extra para el paciente.

Con todo, no se darán estos recibos para todas las consultas y tratamientos en hospital o en primaria, sino para los más costosos y los que se puedan establecer por procesos, que es la forma del SAS de fijar los precios de los tratamientos. Así, por ejemplo, se entregarán para operaciones de prótesis, partos, ingresos en UCI o intervenciones de neurocirugía y no será necesaria para consultas rutinarias.