Despidos, expedientes de regulación de empleo, concursos de acreedores, declaraciones de quiebra y, en última instancia, el cierre definitivo. Esta es la secuencia que, con demasiada asiduidad, han seguido las empresas granadinas desde que comenzó la crisis económica. Cuando la caída de la actividad es manifiesta, las ventas comienzan a escasear, las cuentas no cuadran y la financiación externa brilla por su ausencia, no queda más remedio que cerrar la persiana. En esta situación se han encontrado en los últimos cinco años miles de empresas granadinas. En concreto, según los datos de Demografía Empresarial que publica el Instituto de Estadística de Andalucía, desde el año 2008 se han dado de baja 47.205 compañías, lo que ha provocado el desmantelamiento del tejido empresarial granadino, que no ha sido capaz de compensar las bajas de estos negocios.

Porque, aunque el dinamismo empresarial no se ha estancado -en ningún ejercicio se han dejado de crear empresas, siempre hay 'valientes' que en tiempos difíciles dan un paso adelante-, no ha sido suficiente. En este mismo periodo de cinco años que va desde 2008 a 2012, se han dado de alta 41.958 nuevas empresas, que no han podido, sin embargo, con la debacle de la crisis.

El índice de supervivencia, las posibilidades de que una empresa perviva durante todo el ejercicio y tenga la suerte de seguir funcionando en el siguiente son cada vez menores. Al cierre de 2012, la provincia contaba con 53.971 empresas. De ellas, 45.202 eran supervivientes de años anteriores, lo que significa que un 16,3% de las empresas granadinas se quedaron por el camino a lo largo del año. El índice de supervivencia, por tanto, se situó en un 83,7%, el más bajo desde que comenzó la crisis económica.

Hasta entonces, el porcentaje de empresas supervivientes sobre el total era algo más esperanzador. En 2011, el 85,7% de las compañías registradas en la estadística del IEA eran supervivientes; en 2010, este índice alcanzó el 86,7%; en 2009, fue del 85,4%; y en 2008, del 85,1%. La cifra más alta de la serie histórica fue la de 2007, cuando el 87,8% de las empresas en activo procedían del ejercicio anterior. Ahora, las probabilidades de supervivencia, en un contexto económico en el que la recuperación del consumo todavía parece lejana y las entidades financieras no se han lanzado a conceder préstamos para inyectar liquidez a las empresas, son cada vez menores.

De ahí que el balance de las altas y bajas ofrezca cada año desde que comenzó la crisis un saldo negativo preocupante. En 2012, Granada ha asistido a la pérdida neta de 578 empresas, con lo que el tejido empresarial ha sufrido un recorte del 1%. Este descenso del número total de empresas -que no equivale al cierre total de empresas, mucho más elevado- se suma a los registrados en años anteriores para ofrecer una radiografía de la mortalidad empresarial. En 2011 el tejido productivo experimentó un descenso del 1,4% del número de empresas. En 2010, este descenso fue del 4,6%; y en 2009, del 6,6%. El resultado final es la pérdida neta de 8.164 compañías desde 2008, por lo que se puede concluir que la crisis económica le ha pegado un 'bocado' del 13,1% al tejido productivo de la provincia.

En todo caso, que la crisis se haya ocupado en desmantelar el tejido empresarial no quiere decir que los negocios granadinos estén completamente 'huérfanos'. En la actualidad, Granada cuenta con 53.971 compañías, según el Instituto de Estadística de Andalucía. En la Demografía Empresarial de este servicio se puede comprobar con facilidad cuáles son las principales fortalezas de la economía granadina: los servicios, el comercio y la hostelería.

El 34,9% de las empresas que siguen funcionando en la provincia, que no han sucumbido a la crisis a pesar de la difícil situación, pertenecen a los servicios sanitarios, educativos y resto de servicios. 18.878 empresas se dedican en la provincia a un sector terciario fundamental y que en los últimos tiempos está sufriendo de primera mano los recortes impuestos en Sanidad, Educación y Dependencia.

El segundo sector más representativo es el comercio, con 15.013 empresas (un 27,8% del total). La construcción, pese al duro revés que ha sufrido en los últimos años, sigue ocupando un puesto importante en la economía provincial, con 6.182 compañías. Le sigue la hostelería, con 5.232 empresas (y muchos más establecimientos), un 9,6% del total. La industria, aunque menos representativa, supone un 7,9% del tejido productivo granadino, con 4.266 compañías.