Unas clases muy refrescantes

Guerra de globos de agua, gymkanas, manualidades y clases de inglés. Estas son algunas de las actividades de las que disfrutan los pequeños en las escuelas de verano. Son seis los colegios que acogen este proyecto: García Lorca, Genil, Los Cármenes, Jardín de la Reina, Santa Juliana y la ludoteca La Plazeta. Estas dos últimas son las únicas que abren para atender el último turno, de los seis que hay programados.

Ya ha comenzado el tercer turno, y en el CEIP Federico García Lorca hay un total de 47 alumnos. "En un principio eran 30, pero los del turno anterior ampliaron para poder seguir en la escuela", comenta Esperanza Sánchez, coordinadora del centro y educadora infantil. Según la Concejalía de Derechos Sociales, Educación y Accesibilidad del Ayuntamiento, el número de participantes ha aumentado con respecto al año anterior. "Aún no tenemos los datos definitivos porque hay padres que amplian el turno, pero hasta el momento se han producido 966 inscripciones". También se establecen bonificaciones (25%,50% o 75%) que van en función de la renta anual familiar.

Los participantes tienen edades comprendidas entre los 3 a los 12 años. "Todos tienen las mismas actividades, pero están adaptadas a su edad y a sus necesidades", explica Boris Fernández, monitor y estudiante de Inef. "Cuando organizamos los juegos acuáticos, lo pasamos muy bien, hasta los monitores acabamos mojados con la manguera ". En el centro García Lorca, en este tercer turno están divididos en cuatro clases, "por cada 12 niños corresponde un monitor", afirma la coordinadora del centro.

La programación de las tareas que se realizan en la escuela de verano, se presentan unos meses antes. "El fin es que los niños realicen actividades lúdicas-educativas, en las que aprendan valores como el trabajo en equipo y la solidaridad", relatan desde la Concejalía.

Para María Pinto,es el primer verano trabajando como monitora. "Te das cuenta que cada niño es un mundo, por eso adaptamos la tarea a sus necesidades", cuenta. Cuando se le pregunta por sus primeras impresiones al comenzar su experiencia, lo tiene claro. "Me sorprende la naturalidad con la que los niños viven la diversidad cultural que hay en el centro", señala María Pinto.

Además de las diferentes culturas que conviven en este centro, uno de los pequeños presenta deficiencia auditiva. María Coca, profesora de educación especial e infantil, es la encargada de este alumno. "Al principio llegó más tímido, pero ahora estamos consiguiendo que se incorpore al grupo, tanto es así que cada uno de sus logros lo festejamos todos juntos", cuenta María mientras sonríe.

Los súper peques, los peques, medianos y grandes, estos son los cuatro grupos que forman el tercer turno del centro García Lorca. "Cada turno tiene una temática diferente, el segundo se títuló 'los minions' y este (tercero) lo hemos llamado 'el grand prix", narra la coordinadora.

El último día de cada turno resulta un tanto agridulce: la pena por los que dejan la escuela, pero la alegría de la última fiesta. "Despedimos ese día a lo grande, con actividades más 'traviesas' donde las risas no faltan", comenta la coordinadora.