La cocaína es la droga más consumida en la provincia

Durante el pasado año llegaron hasta las puertas del centro granadino de Proyecto Hombre 53 personas. De ellas, 43 señalaron la cocaína como principal sustancia de consumo y causa de su adicción. Esta es la principal conclusión del balance presentado por la ONG dedicada a la prevención, tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias, que contrasta sensiblemente con la media del conjunto de los 26 centros repartidos por todo el territorio nacional. Mientras que en Granada el consumo de cocaína representa el 81% de los casos, en el conjunto nacional supone el 44,2%, según la información facilitada por Proyecto Hombre.

En cuanto al perfil de las personas atendidas en los programas de tratamiento ambulatorio de cocaína que ofrece la ONG, se trata de un hombre de 33 años que vive en familia (con sus padres o en pareja) y está activamente ocupado (el 65,8% trabajando y el 5,5% estudiando).

Así, del total de personas atendidas, el 89% son hombres y sólo un 11%, mujeres. Sin embargo, pese a la clara minoría que representan las mujeres entre los usuarios de Proyecto Hombre, desde la ONG señalan que el porcentaje que representan es mucho mayor al que se registró en 2007, que apenas era del 8%.

Las personas en tratamiento en estos programas ambulatorios son consumidores de cocaína, pero hay casos donde se detectan además consumos habituales de otras sustancias, sobre todo el alcohol (41,2%) y el cannabis (24,9%). El nivel de éxito, pese a todo, supera el 60%.

La terapeuta y miembro de la Comisión Nacional de Cocaína de la Asociación Proyecto Hombre, Cristina Julve, explica que en el 70% de los casos los trabajadores de la ONG cuentan con "el apoyo del entorno familiar de las personas en tratamiento, lo que supone un gran valor para este colectivo" y que tratamiento ambulatorio es el más adecuado. "Una característica diferencial de los tratamientos específicos de cocaína de Proyecto Hombre es que se desarrollan en régimen ambulatorio, con un horario de atención ajustado a las características y necesidades del perfil de las personas atendidas. El horario de atención de estos programas es, en su mayoría, de tarde o noche, compaginado con momentos de atención individual por las mañanas", señala Julve. Así, la adaptación a las necesidades de los usuarios favorece la posibilidad de desarrollar el tratamiento sin interferir en el ritmo de vida cotidiano.

El tratamiento, según explican desde Proyecto Hombre, consiste en identificar el problema existencial que induce a la persona a la adicción y trabajarlo desde un marco terapéutico para lograr que recupere su autonomía, su sentido de la responsabilidad y su capacidad de tomar decisiones.