Salud

La colaboración entre los hospitales de Granada permite operar a 78 pacientes con cáncer de próstata con cirugía robótica

Imagen de una operación con el robot quirúrgico

Imagen de una operación con el robot quirúrgico / G. H.

Profesionales de Urología y de bloque quirúrgico del Hospital Universitario Clínico San Cecilio han intervenido, mediante cirugía robótica, a un total de 81 pacientes con patología urológica en los últimos dos años. La mayoría de ellos, en concreto 78, han sido pacientes con cáncer de próstata en los que este tipo de cirugía aporta beneficios de cara a la precisión de la intervención, así como a la posterior recuperación.

Las cirugías se han llevado a cabo gracias al acuerdo de colaboración con el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, que ha permitido emplear el robot quirúrgico y los quirófanos de este centro hospitalario para que también los pacientes del área de referencia del Clínico de Granada puedan beneficiarse de este tipo de cirugía, cuando está indicada clínicamente.

Así, desde el 5 de marzo de 2022 hasta la actualidad, un equipo quirúrgico de profesionales del Clínico San Cecilio, incluyendo urólogos, anestesistas, enfermeras, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y celadores, se desplazan hasta las instalaciones del Virgen de las Nieves para poder llevar a cabo estas intervenciones. Esta colaboración entre los dos hospitales públicos de la capital granadina ha permitido agendar cuatro sesiones quirúrgicas al mes.

En este sentido, cabe destacar que tras finalizar la intervención y realizar las primeras horas del postoperatorio en el área de Reanimación del Hospital Virgen de las Nieves, los pacientes intervenidos son trasladados al Clínico San Cecilio en ambulancia medicalizada, sin registrarse complicaciones importantes en ninguno de los pacientes intervenidos hasta la fecha.

Patología urológica intervenida con cirugía robótica

La cirugía que se ha llevado a cabo con mayor frecuencia hasta la fecha ha sido la prostatectomía radical robótica, en pacientes afectados de cáncer de próstata. Los principales efectos adversos de esta cirugía son la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil, que se presentan en una proporción variable cuando se emplea cirugía abierta y laparoscópica convencional. Concretamente, entre un 5 y un 30% de incontinencia urinaria y del 60 al 80% de disfunción eréctil, según las series publicadas en la literatura científica.

En palabras del urólogo del Clínico San Cecilio que ha desarrollado este tipo de cirugías, Miguel Ángel Arrabal, “en nuestro caso, en los pacientes intervenidos de prostatectomía radical robótica hemos conseguido un 91% de continencia urinaria, a partir del tercer mes tras la cirugía, y más 60% de los pacientes presentan erección, ya sea con o sin ingesta de fármaco oral”. Añade Arrabal que “estos resultados ponen de manifiesto la utilidad de la cirugía robótica en pacientes que requieren tratamiento de extirpación del órgano afectado por el tumor y su posterior reconstrucción”.

Cabe señalar que la cirugía robótica es útil en muchas otras patologías y especialidades quirúrgicas. Tiene aplicación e indicación en Urología (cáncer de próstata, cáncer de vejiga, cáncer renal, cáncer de urotelio vía superior, estenosis ureterales y de la unión pieloureteral, patología retroperitoneal, prolapsos órganos pélvicos…); en Cirugía General y del Aparato Digestivo (cáncer colorrectal, cáncer esófago-gástrico, defectos de la pared abdominal, cirugía de la obesidad, cáncer hepatobiliar, etc.); en Ginecología (cáncer ovárico, cáncer uterino, prolapsos órganos pélvicos); o en Otorrinolaringología (cáncer de laringe, cáncer cavidad oral), entre otras.

Beneficios de la cirugía robótica

Está prevista la próxima adquisición, a finales de este año o principios del próximo, de un robot quirúrgico para el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, lo que facilitará extender este tipo de cirugía a pacientes de diferentes especialidades, que podrán beneficiarse también de forma directa de este tipo de cirugía que aporta numerosas ventajas a los pacientes en los que esté indicada.

Así, por ejemplo, permite realizar la intervención quirúrgica con mucha más precisión (disección más fina y exacta) y una visión más adecuada (gracias a la visión 3D y a la amplificación de la imagen). Lo que facilita realizar la exéresis (extirpación) del tejido afectado con más exactitud y llevar a cabo una reconstrucción con mayor precisión, permitiendo conservar de forma más óptima el tejido circundante.

Además, al tratarse de una cirugía poco invasiva, a pesar de que el procedimiento quirúrgico sea de elevada complejidad, el paciente presenta un menor dolor postquirúrgico, una recuperación más rápida y una incorporación a su vida normal en menor tiempo y de forma más satisfactoria.

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