El Colegio de Médicos de Granada afirma que el Estatuto Marco de Sanidad atenta contra la dignidad de la profesión

La junta directiva del Colegio de Médicos de Granada ha hecho público un comunicado en el que rechaza el borrador del anteproyecto de Ley del Estatuto Marco que prepara el Gobierno por considerar que atenta contra la profesionalidad de los profesionales de la medicina.

El Colegio de Médicos exige la regulación de la profesión médica a través de un estatuto propio que “recoja la singularidad, la responsabilidad, y la más alta cualificación del médico en el desempeño del proceso asistencial”.

Pide en su comunicado “una correcta y justa calificación profesional del médico que se determine por titulación y nivel de formación, responsabilidad y cualificación en la atención sanitaria, que no aparece en el borrador emitido por el Ministerio”.

Así mismo reivindica una “jornada laboral racional, con retribuciones y cotizaciones justas en relación a guardias y jornadas complementarias”.

En otra parte del comunicado expresa su “rechazo a la incompatibilidad absoluta con la actividad privada que se pretende para jefaturas de servicio y para los médicos en los cinco años posteriores a su residencia, que no hará sino provocar su abandono de la medicina pública”.

El Colegio de Médicos de Granada rechaza “todas y cada una de las pretensiones que recoja el citado borrador que puedan atentar contra la dignidad de la profesión médica o perjudicar sus ya muy precarias condiciones laborales, dañando con ello no solo a los facultativos, sino, lo que es más grave, la calidad asistencial del paciente de la medicina pública que ve como, año a año, está padeciendo una huida de profesionales con el consiguiente deterioro asistencial que normas como la proyectada no harán sino agravar”.

Por último, insta tanto a la profesión médica como a la ciudadanía en general, “a que tomen conciencia de la gravedad de la situación que puede generar este nuevo estatuto, no solo el daño irreparable a la profesión médica, sino lo que es más grave, un deterioro, perfectamente evitable, a la calidad de la medicina pública en perjuicio de los pacientes”.