"¡Nos vemos a la vuelta!”. Esta frase, que ha podido escucharse en decenas de portones de colegios de la provincia, pide mármol. Ha sido el curso escolar más difícil. Y ha terminado. Y no todo ha sido malo. La pandemia obligó a cortar las clases de forma radical viernes el 13 de marzo de 2020. De la nada al todo, las clases se retomaron con presencialidad total en casi todas las etapas -excepto los últimos cursos de instituto- y más dudas que certezas el pasado mes de septiembre.

“Ha sido una montaña rusa”, asegura el director del CEIP Fuentenueva de Granada, Luis Pinto. Este centro mantendrá el próximo curso 2021/2022 el mismo protocolo sanitario que se ha desarrollado en este año académico, a la espera que de haya nuevas instrucciones. Según Pinto, en este centro el número de casos sospechosos –“ni siquiera confirmados”– no ha llegado al 5% de la población del colegio. Los centros educativos ahora se muestran como lugares seguros. De la misma opinión es Dimas Martín, director del CEIP Federico García Lorca de Granada y presidente provincial de la Asociación Andaluza de Directores de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre). “En los colegios no ha habido contagios”, valora Martín. Se han registrado casos, pero han sido ‘importados’, indican. Según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), en la población entre 0 y 14 años se han registrado 11.248 casos confirmados de Covid con Pruebas Diagnósticas de Infección Activa (PDIA).

En el CEIP Genil de Granada ayer fue el último día de un curso diferente, pero, tal y como lo explica su directora, Begoña Chacón, tan parecido a los anteriores que casi asombra. “Las familias nos han agradecido mucho la presencialidad”, explica Chacón, que recuerda que en el mes de septiembre “todos pensábamos que en dos meses estaríamos en casa”, de nuevo confinados. No ha sido así.

Las aulas granadinas han acogido a 25.000 alumnos de segundo ciclo de Infantil, 56.000 de Primaria, 42.800 de ESO, 14.000 de Bachillerato... Entre todas las etapas suman 171.405 alumnos, según los datos estadísticos de la Consejería de Educación y Deporte. Martín destaca que el balance positivo del año se debe al trabajo de los docentes, de los alumnos y de las familias. “Han puesto mucho de su parte” para que se pudiera retomar las clases tras seis meses de interrupción. “Hemos salvado el curso”, alega sobre el camino recorrido en estos meses, en los que todo ha ido “mejor de lo que esperábamos”.

Jornada lúdica en el patio.

Pinto recuerda un septiembre en el que además de la pandemia hubo obras en su centro y se quedaron sin comedor tras la renuncia de la adjudicataria, una situación que llevó a las familias a movilizarse. “Estábamos sobrepasados”, rememora. Aquella situación obligó a reaccionar. “Las clases de Educación Física las hicimos en Fuentenueva”, en las instalaciones de la Universidad de Granada. También salieron a la calle a aprender Lengua y Literatura, Ciencias Sociales o Naturales. “Es una experiencia que es interesante para valorar en cursos venideros”. Siempre que se ha podido, se ha trabajado en el exterior, recalca el director del Fuentenueva, que confía en que el próximo año sea “más tranquilo”. Los centros cuentan con la baza de la vacunación de prácticamente todos los docentes –todavía algunos no han recibido la segunda dosis, indica Martín– y la experiencia de un curso en el que se ha demostrado que “los niños no son supercontagiadores”, alega Pinto.

Otro punto positivo para los centros, según el director del Fuentenueva, es que se ha sabido ver “qué era lo importante y qué lo secundario”. En este sentido, Chacón aporta que en su centro “los problemas se han relativizado. Si el alumnado no ha podido jugar al fútbol, han seguido con sus actividades”, con alternativas que han permitido mantener los grupos burbuja tal y como se diseñaron en el inicio del curso. “Ellos han normalizado la crisis sanitaria. Han sido unos valientes y unos campeones”, destaca la directora del Genil sobre los chavales. Su centro ha mantenido rutinas, como acoger a los estudiantes del Prácticum de la Universidad de Granada y del Centro La Inmaculada, actividades como el viaje de fin de curso de los de sexto curso que ahora pasan al instituto –se fueron a Cazorla tras hacerse las pertinentes pruebas, pagadas por los padres–, fiestas, celebraciones, efemérides y actividades. “Fuimos los primeros en visitar la Alhambra”, destaca la directora. También han ido al cine, a exposiciones, al aula de la naturaleza... En el recuerdo, el año anterior, el del confinamiento, que fue especialmente duro con los menores. De ese año 2020 Chacón recuerda que “hemos dado clase hasta por Whatsapp”.

Para este año académico se pudieron habilitar herramientas, como el Classroom, que también han supuesto un reto para familias, escolares y docentes, pero que han permitido cumplir con la programación.Según Dimas Martín, “se ha conseguido solventar el corte del pasado curso” y recuperar lo que se perdió desde el mes de marzo gracias a un trabajo” exhaustivo” para determinar dónde podía haber lagunas y plantear la manera de mantener el nivel, con un ojo en los contenidos que no pudieron darse el curso anterior. “Ha sido difícil, las clases han sido difíciles, y hemos tenido que solventar muchísimas contrariedades”, recuerda el director del García Lorca.

De cara al próximo año académico, la reflexión que ofrecen los directores es de “esperanza”, indica Chacón. Se ha vacunado a la gran mayoría de los docentes y los chavales han asumido qué pueden hacer y qué no. “Nos ha cambiado la vida a todos”, expresa la directora del Genil, que agradece el papel de la enfermera enlace Covid en la “buena gestión” de los casos detectados en la comunidad educativa.

Por su parte, Dimas Martín recuerda que ya se ha solicitado a la Consejería de Educación y Deporte que se mantengan los refuerzos. “Hay que mantener y mejorar todo lo que se pueda”.

Para Luis Pinto “se espera un año más tranquilo”, y también recuerda la necesidad de invertir y bajar las ratios para optar a una verdadera mejora educativa. “Tendrían que quedarse los refuerzos Covid. Lo que dota de calidad a la enseñanza es la bajada de la ratio”, expresa el director del Fuentenueva, que también expresa lo positivo que ha resultado la apuesta por la limpieza de los centros. De cara a septiembre, mantendrán medidas que se han demostrado positivas, como tener tres accesos, el corte del tráfico quince minutos antes o la ventilación cruzada en las aulas.