Granada

Los colegios concertados de la Zona Norte cierran los comedores por impago

  • A la empresa suministradora, Ibagar, se le adeuda el servicio desde febrero de 2014 La Junta era quien abonaba a los centros escolares el dinero para los gastos de comida

"Lo más grave es dejar a cientos de escolares sin comida, ya que es imposible abrirlos". Tras 19 meses de impago, los comedores escolares de tres centros concertados de la Zona Norte de Granada se han visto obligados a cerrar sus puertas. Estos centros -situados en una de las zonas marginales de la capital granadina- mantenían abierto este servicio gracias a un acuerdo con la Junta de Andalucía, que abonaba a los colegios el coste de las comidas de los escolares. Este engranaje se quebró hace dos años, en el curso 2013-2014, cuando la Administración dejó de abonar lo acordado. Los comedores, sin embargo, funcionaron a costa de engordar, mes a mes, el déficit con la empresa suministradora. "Nos adeudan 247.000 euros", cuantificó el dueño de Catering Ibagar, Gregorio García. Su empresa es, precisamente, la que suministraba los menús a estos centros, que han comenzado el curso sin servicio de comedor. "Les hemos dicho que no empezaremos a servir hasta que no lo solucionemos", expuso García.

Según explicó el propietario de Catering Ibagar, son los centros los que tienen que abonar la deuda con la empresa. Estos tres colegios -Amor de Dios, en la calle Fray Juan Sánchez Cotán; San José, en Periodista Luis de Vicente; y Luisa de Marillac, ubicado en la calle Molino Nuevo- expusieron ante la empresa suministradora que "no les paga la Junta" y ellos, con sus recursos, no pueden hacer frente a las facturas. Sobre la posibilidad de que la empresa decida reclamar la cantidad adeudada por vía judicial, García expuso que "algo tendremos que hacer si no nos pagan", aunque todavía no se ha tomado ninguna decisión en ese sentido. "No hay ningún ultimátum".

Por lo pronto, el cese del servicio a estos comedores escolares ha dejado sin empleo a los trabajadores que se ocupaban de esos centros. "Pero lo más grave", continúan los afectados, "es dejar a cientos de escolares sin comida, ya que es imposible abrirlos para el recién iniciado curso académico si la situación no cambia". En este sentido, los afectados manifiestan su temor. "Por las noticias que llegan la situación empeora".

Los centros concertados afectados por el cierre de los comedores declinaron hacer declaraciones. Desde la Delegación de Educación de la Junta en Granada tampoco se quiso hacer ningún comentario con respecto a este tema.

Por lo pronto, desde Catering Ibagar, Gregorio García confirmó que están a la espera de que los colegios afectados y la Junta de Andalucía -que es la que hasta 2014 abonaba a los centros el servicio de comedor- encuentren una solución. "Ellos dicen que están hablando", expuso García, que reconoció que su empresa -que ha mantenido el servicio durante un curso y medio sin cobrar- no puede asumir el coste de mantener abiertos los comedores si no se paga. "Yo no puedo hacer esa labor social". Sobre

No es la primera vez que las deudas con las empresas suministradoras a los colegios son noticia. En 2012, la entonces consejera de Educación de la Junta, Mar Moreno, reconoció las "dificultades" que, en aquel momento, afectaron "a muchos proveedores de servicios educativos". Hace tres años se estimó la deuda de la Administración regional con empresas de servicio de comidas y de actividades de ocio en al menos un millón de euros. Sin embargo, a diferencia de lo que ahora ocurre con los concertados de la Zona Norte, "la Junta va pagando", aseveró el propietario de Catering Ibagar.

En la provincia de Granada, según los datos ofrecidos por la delegada del Gobierno en Granada, Sandra García, al inicio del curso escolar se ofertan 17.106 plazas en 229 comedores escolares, para cubrir la demanda en los ciclos de enseñanza obligatoria.

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