Con el Black Friday a la vuelta de la esquina –el viernes 26 de noviembre– y la campaña de Navidad a punto de comenzar oficialmente, se acerca una de la épocas más consumistas del año. La persiana hasta abajo era la estampa que resumía al comercio granadino hace un año por estas fechas. Ahora, los comercios comienzan a recuperarse, funcionando a niveles prepandémicos, aunque con mucha inquietud ante las consecuencias que ha dejado el coronavirus con el denominado cuello de botella, que genera problemas de desabastecimiento en algunos productos, provocando una cadena que hace no tener stock de determinados artículos. Así lo reconoce el secretario general de la Federación Provincial de Comercios de Granada, Miguel Moreno, a Granada Hoy: "El tema del cuello de botella que se está produciendo en algunos productos y países es muy preocupante. Cerrar toda la producción y la fabricación es muy fácil porque sólo hay que girar una llave, pero ponerlo todo en marcha es muy complicado. Con esta globalización, todos los países, todos los consumidores y todas las empresas están demandando productos y eso hace colapsar la maquinaria".

En el mes de noviembre comienza una rueda que se alarga hasta enero después de Reyes, incluso continua en un periodo mayor con las rebajas que comienza justo después. El último viernes del mes de noviembre, para esta ocasión el 26 de noviembre, llega como cada año el Black Friday –viernes negro–. Para este 2021 es un día especial, ya que el pasado año, la pandemia y la crisis global que se atravesaba provocó que se celebrara con los comercios de toda la vida cerrados. En este sentido, Moreno no tiene dudas de que "las ventas están garantizadas porque es una época con marcado carácter consumista", aunque insistiendo en que "el cuello de botella nos puede afectar. Por un lado, están los parones en las fábricas europeas. Por otro, otras fábricas que aparecen para imitar las piezas que faltan. Ante los retrasos que hay muchos puntos, la demanda hace colapsar los servicios de reparto".

Y ¿qué entendemos por cuello de botella? Se trata del colapso que se puede originar en la cadena de suministros. La causa se puede dar por factores humanos o mecánicos, ocasionando problemas en la cadena de suministro y provocando el retraso de su funcionamiento. Es un círculo vicioso. Una fábrica tiene un problema de maquinaria y para la producción de una pieza concreta que necesitan varios artículos, los cuales están demandando las empresas porque sus clientes lo piden. El resultado es que ni las fábricas ni las empresas venden y los clientes no satisfacen su necesidad.

Esta situación puede, según los expertos, provocar un aumento de los costes y un bajón considerable en la capacidad de entrega de los productos. En definitiva, una problemática que provoca retrasos y desabastecimiento de productos, algo que, según los especialistas, no se espera que mejore hasta 2022, ya que los ritmos de producción no han ido aumentando a medida que la pandemia mejoraba.

Dicha coyuntura mantiene a los comerciantes granadinos, los de toda la vida, "preocupados y alerta", ya que "es una cosa que no podemos resolver nosotros mismos, incluso el reparto de mercancía se puede ver afectada en el Black Friday. Lo que ocurre es que estos problemas que se están dando a nivel global de distribución no queremos que vuelva a provocar otro parón en el consumo".

En la misma línea, Moreno profundiza en que "al comercio le afecta cualquier cosa que se produzca en ámbitos globales, un mero retraso en agencias de transporte nos salpica de lleno porque nosotros no tenemos capacidad económica para tener nuestra propia flota de transportes. Al ritmo que vamos se están subastando los espacios en los cargueros para traer contenedores".

Sin duda, se trata de un cúmulo de circunstancias que tienen en vilo a la mayoría de los comerciantes. Ya se viene atestiguando la escasez de semiconductores en el ámbito de la tecnología, o la crisis de los chips en el sector del automóvil, lo que ahora también se evidencia en otros productos. En este sentido, Moreno apela por dirigir la estrategia de venta a otras alternativas y llama a la ciudadanía a que vayan al comercio de proximidad donde "los productos de kilómetro cero aparecen, quizás no sean los modelos más novedosos, pero sí un stock suficiente para satisfacer al cliente". En esta línea, algunos comerciantes también reconocen que los pedidos a proveedores se están haciendo con mayor antelación, hasta el doble que en el 2019, para evitar esos posibles desabastecimientos que tanto se temen.

Por su parte, el presidente de Federacion Municipal de Comercio y del Centro Comercial Abierto de Granada, Ángel Rodríguez Párrizas, se muestra en contra de estas nuevas tendencias consumistas y apela por volver a lo tradicional, ya que "el Black Friday perjudica enormemente las ventas de Noviembre ya que el consumidor deja de comprar durante todo el mes esperando ese fin de semana. Es imposible recuperar en dos días lo que se deja de vender durante semanas. El Black Friday solo beneficia las ventas online, pero destroza al comercio tradicional.".

En este sentido, Rodríguez Párrizas asegura que "la campaña de Navidad que antes podía suponer entre el 20-30% del total del año ha perdido importancia por el Black Friday y por el anticipo de rebajas, es necesario volver a los periodos tradicionales de rebajas e incluso acortar estos. No se puede estar todo el año vendiendo en ofertas. No se sostiene".

Respecto al peligro del posible desabastecimiento, el responsable asegura que "ya ha afectado seriamente al sector informático y de los electrodomésticos, y está comenzando a haber retraso en los servicios de artículos de moda de importación recibidos en contenedores por lo que si no se resuelven los problemas de transporte y en especial en los puertos puede acabar afectando a cualquier tipo de producto".

Se trata de un peligro que, sin embargo, no existe en términos generales en el sector de la hostelería. Granada Hoy contactó con el secretario de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Antonio García, quien reconoció alguna falta de materia prima como el cristal que puede afectar, pero restó importancia a que eso les perjudicase ni mucho menos diera lugar a un desabastecimiento o falta de productos para servir a sus clientes.

En otro orden de acontecimientos, y mucho más positivos, está la gran mejora que están viviendo los comercios granadinos desde que ha ido pasando lo peor de la pandemia. Moreno afirma con rotundidad que "las ventas en los meses de septiembre y octubre han superado a 2019, el año previo a la pandemia, en un 10 o 15%, volvemos a la normalidad". Es decir , un nivel prepandémico que abre luz para la mala racha que pasaron los comercios de toda la vida. Respecto a actuaciones especiales por la llegada del Black Friday, Moreno explica que "en estas épocas del año, nosotros no hacemos ningún tipo de actuación, ya que el consumo lo da por sí solo, está garantizado. Los pocos recursos que tenemos para promoción comercial los destinamos a otras épocas en las que el consumo es menor y sí se necesita un refuerzo en promoción comercial".

Por su parte, la responsable de Marketing del Centro Comercial Nevada, Mirka Chik, se mostró en declaraciones a Granada Hoy optimista e ilusionada con estas fechas que se aproximan, las cuales, además, coinciden con el quinto aniversario del gran espacio comercial situado en Armilla. Chick espera este año "volver a la total normalidad, como antes de la pandemia". Asimismo, recuerda que "el año pasado fue como si no existiera" y augura mucho movimiento para estos meses en el Centro Comercial Nevada con "diferentes actuaciones de Djs". En este sentido, la responsable señaló que este Black Friday "coincide, además, que esa semana celebramos nuestro quinto aniversario y habrá varias aperturas de operadores nuevos que tendremos en Nevada Shopping y se hará también el encendido del árbol de Navidad, que será el fin de semana anterior al Black Friday. Prevemos bastante actividad durante esas semanas", señaló Mirka.

Entre los comercios de toda la vida y los grandes centros comerciales, se esperan semanas muy intensas para la ciudad y para los repartidores de paquetería. Por ello, la empresa SEUR ha anunciado la contratación de 500 trabajadores en la región andaluza para reforzar su plantilla en vistas a la campaña del Black Friday, la Navidad y las Rebajas. Según las previsiones que SEUR detalló, los volúmenes este año se van a incrementar un 15% con respecto al año anterior, y se prevé superar los 4,5 millones de envíos durante la semana del Black Friday y el Cyber Monday, con picos de un millón de paquetes gestionados en un solo día.