El comercio en la Granada de 1959

HACE ya 50 años. El comercio granadino hacía gala de sus productos ofreciendo a veces páginas enteras de publicidad en las que aparecían los artículos y sus precios al lado. Los había muy escuetos, como aquél que sacaba Puleva en el que se leía sólo "Beba Puleva…y además, alimenta". O el de las aguas de Lanjarón que decía "es vida".

Los más espectaculares eran los de las tiendas de tejidos: los Olmedo anunciaban trajes de verano como "ligeros y lavables", pero lo más curioso era el nombre de los colores de moda: arena, barquillo y acero. Y en cuanto a las calidades anunciaban cosas rarísimas: pacaseiro, jumelinas, jumelón, muselina y popelín.

Almacenes La Villa de Reyes Católicos vendían todas las telas del mundo, abrigos de piel y sky-jamas, palabra que empezaba a ponerse de moda. En cuanto a los precios, Los Muñecos de Plaza de Bibarrambla pregonaba pantalón de caballero a 99 pesetas, pero si era para zagalón valía 75. Las gabardinas subían a 400, pero es que entonces llovía más.

Tejidos Moisés puso de moda los abrigos tipo Loden y en los días de los festivales las capas y estolas. En la Plaza del Carmen Paños Ramos era sastrería de calidad, pero los viernes anunciaba retales. El que pegó el pelotazo fue Puerto Rico. Ofrecía su Traje Vencedor al precio de 699 pesetas. Entregaba una tarjeta que en combinación con el sorteo de la Once, si te tocaba te regalaban otro traje. A mí me tocó y mi hermano Paco se benefició.

Casa Velilla en Bibarrambla celebraba su centenario ofreciendo precios que decía eran especiales. Aunque mi madre aseguraba que eran los mismos.

Anunciantes muy conocidos: Calzados Garach, Bolsos Montiel y Pastor, las maletas de Los Madrileños; Molinero Radio nos ofrecía sus radios Philips y las afeitadoras Philips-Shave. Los Almacenes Lirola de la calle Príncipe vendían medias de cristal a 19 pesetas, las corbatas a 5 y los sostenes a 6,90. Pero lo más caro que anunciaba era el frasco de medio litro de colonia "Sissí" que valía 24. La colonia era muy importante entonces ¿saben por qué?

Los precios de las viviendas siempre han estado por las nubes; casi todos vivíamos de alquiler. La inmobiliaria Rotonsa de la Gran Vía vendía pisos con cuatro dormitorios y estar-comedor a 22.800 pesetas. Aunque la más conocida era la de Moral Vílchez en Puentezuelas.

A COMER AL ZELUÁN

Siempre ha habido muchos y muy buenos comedores. No caben todos. ¿Quién no recuerda El Jandilla o Los Mariscos de Mariano Méndez en el Escudo del Carmen? Se empezó a poner de moda la Cafetería Lisboa, inaugurada el 2 de febrero y propiedad del futbolista del Granada Pellejero. Yo seguía yendo con mis padres a la Gran Taberna de la calle Elvira y luego a las Bodegas Muñoz. Para comer era mejor El Restaurante Zeluán de San Juan de Dios que ofrecía a diario cubiertos a 15 pesetas y a 13 si era con abono. Dos platos pan y postre. Más barato era El Rescoldo y mucho más El Cepillo de la Pescadería, pero por el estilo. O sea, que con 1 euro habrías comido medio mes

Los juguetes había que comprarlos en El 95. Anunciaba para reyes balones de fútbol ariete-sport a 125, pero si lo querías tipo colegial te costaban 54. Pronto le salió un duro y cercano competidor en su propio vecino, Almacenes El Águila, que vendía de todo y en todas las épocas.

Las señoras estaban muy contentas a raíz de la aparición en Mesones y Alhóndiga de los Establecimientos Álvarez que anunciaba preciosas vajillas y cristalerías finas. La lavadora Bru rondaban las 4000 pesetas, salvo que quisieras el modelo Duplex B-501 que subía a 12.800. Casi como medio piso.

Había quien iba hasta de viaje. Marsans anunciaba una excursión a las fallas de Valencia por 1580 pesetas; y Wagons-Lits Cook te mandaba a Mallorca 5 días por 2450 en vapor y 2650 en avión.

A esta Granada le quedan todavía muchos granos que contar.