El puente de diciembre se toma como referencia para el arranque de la campaña navideña. Con el encendido del alumbrado especial y los días de fiesta la gente sale a la calle y el comercio se prepara para incrementar sus ventas. Aunque la situación económica es complicada, son pocos los que se resisten a realizar unas compras extra y todos los sectores se ven beneficiados. Desde hace algunos años, además, los establecimientos no tienen más remedio que adelantarse incluso al tradicional periodo de rebajas -que comienza el 7 de enero- y ofrecer descuentos para animar a los clientes a entrar en los comercios. Esta práctica comenzaron a ejercerla las franquicias y fueron muy criticadas por el comercio de cercanía, que lo veía como competencia desleal. Hasta las asociaciones de consumidores también lanzaron la voz de alerta argumentando que era ilegal ofrecer rebajas en un periodo en el que no estaba regulado.

En realidad, los empresarios se buscaban alternativas y, salvo que no aparezca la palabra explícita rebajas, nada prohíbe publicitar descuentos y ofertas durante el resto del año. "Promoción especial de otoño", "segunda unidad a la mitad" o "descuentos navideños" son algunas de las formas en las que se anuncian y los pequeños empresarios no han tenido más remedio que sumarse a la estrategia de marketing.

El concepto de rebajas está regulado y tiene unos condicionantes específicos, pero siempre existe la picaresca y más si hay que idear recursos en tiempos de crisis.

Es cierto que hay que aprovechar el ambiente de estas fechas para captar las ventas, ya que en este mes se concentra gran parte de los beneficios de todo el año, pero no hay que ser desleal ni ilegal. El presidente de los comerciantes granadinos, Enrique Oviedo, no entiende "cómo se pueden obtener beneficios vendiendo durante todo el año con descuentos del 10%, 20% y el 30%" y recuerda que "está prohibido vender por debajo del precio de coste".

Para Oviedo, lo que no se puede es ir contra "las prácticas normales y cargarse la campaña de Navidad". "El problema es que hay muchas empresas que fabrican directamente ropa para venderla rebajada porque no tiene ni la misma calidad, ni la confección, ni los materiales...", advierte Oviedo, para quien estas rebajas encubiertas son más frecuentes en el sector textil.

Aunque es necesario echar mano de recursos atractivos que hagan al cliente entrar en la tienda, para Oviedo no todo vale y espera que se produzcan las pertinentes sanciones. "La inspección correspondiente tiene que intervenir si se producen estas rebajas adelantadas. Y hay que proceder a la sanción porque hay comercios que año tras año incurren en esta práctica", se lamenta Oviedo, quien irónicamente asegura "parece que la ley no está echa para ellos".

En cuanto al balance de las ventas del Puente de la Inmaculada, el presidente de la Federación Provincial de Comercio de Granada afirma rotundo que "ha sido regular". Aunque en las calles de Granada ha habido mucha afluencia de público y las previsiones eran altas para estos tiempos, Oviedo asegura que "estos días la gente prefiere pasear, ir a la Sierra, ir a la playa, pero no ir de tiendas". "El día 6 no se ha abierto y en el 8 las ventas han sido flojas. Casi todo han sido regalos, y el que diga que no ha sido así, está mintiendo".

Precisamente para animar las ventas ante esta coyuntura se ha redactado el nuevo decreto del Gobierno en el que se estableció la libertad horaria en zonas de afluencia turística y también se dejaba la puerta abierta a que cada comerciante estableciera su periodo de rebajas según su conveniencia. Pero Oviedo recuerda que las competencias están trasnferidas a la Comunidad Autonómica y en Andalucía se ha fijado que la campaña de rebajas no empiezan hasta el 7 de enero.

En cuanto a los horarios, mismo lunes, la noticia de que el Ayuntamiento de Granada considera que pueden acogerse a este decreto de liberalización de horarios 272 comercios de 68 calles que se consideran de gran afluencia turística ha sentado como un jarro de agua fría en la federación provincial, que lo consideran las estocada que le faltaba al pequeño comercio frente a las grandes superficies.

el presidente de la Federación Provincial de Comercio, Enrique Oviedo, lamenta que el Ayuntamiento no haya aceptado la propuesta que le remitió este organismo y que había sido acordada con los principales sindicatos y asociaciones de consumidores. En ella se apostaba por que la declaración afecte a las calles Alcaicería y Oficios, a la Plaza de las Pasiegas y Plaza Nueva, así como a la Cuesta de Gomérez, la Alhambra, el Paseo del Generalife, el Albaicín y el Sacromonte.

También hizo hincapié en "el grave perjuicio" que supondrá para el sector que todos los comercios de la ciudad, incluidos los grandes centros comerciales, puedan abrir el primer domingo de cada mes que esté activa la liberalización de horarios.

Y Enrique Oviedo afirma que no quiere guerras y aspira a llegar al acuerdo con el Ayuntamiento, mucho menos taimadas han sido la oposición y la Junta en sus reacciones. El grupo municipal de IU en el Ayuntamiento considera la medida"una puñalada trapera al pequeño comercio de proximidad" y la Junta se muestra "desconcertada" y pide una propuesta concertada con el sector.

Oviedo ha precisado que el convenio laboral del comercio de Granada dificulta a los pequeños establecimientos abrir en igualdad de condiciones un domingo, algo que se extiende a otras provincias andaluzas y que no afecta a las grandes superficies, las cuales se acogen a otras cláusulas del documento para poder contar con sus trabajadores estos días festivos.

El pequeño y mediano comercio afronta este periodo de ventas navideño con "inquietud y mucha preocupación", por la situación económica que "mantiene contenido el consumo en uno de los niveles más bajos de su historia", según apuntó la Confederación de Empresarios del Comercio Andaluz (CECA). Sin duda, las medidas adoptadas por el Gobierno entre las que destaca la supresión de la paga extraordinaria de Navidad en el sector público y la subida del IVA "dibujan un escenario difícil para el sector" que se encuentra en una situación "crítica" tras cuatro años de crisis económica." "La supresión de la paga extra no arregla nada y ha quitado mucha ilusión, además de generar muchos cabreos", afirma Oviedo, para quienes "los principales perjudicados con esta medida, después de los funcionarios, son los comerciantes".

No obstante, y a pesar de que las expectativas de consumo para este periodo navideño son menores que en otros años, en la nota de la CECA los comerciantes aseguraron que mantienen "la esperanza de que esta campaña no sea tan mala como se presenta". Los andaluces, según el colectivo, tienen una enorme tradición de compras en la época navideña y esta campaña es "uno de los periodos con mayores ventas del año". Por ello, los comerciantes tienen puestas todas sus ilusiones en estas festividades, cuyos resultados "marcarán sin duda el devenir de muchos comercios, que se encuentran en una situación límite". El textil y la alimentación serán los sectores más beneficiados en un primer momento, aunque en esta época las compras realizadas se generalizan a todos los apartados de consumo.