Compuerta Cero del río Genil en Granada: un obstáculo que va a bajarse 33 años después

El convenio para cubrir el tramo urbano de la Acequia Gorda permitirá al Ayuntamiento tener el control de todas las compuertas y eliminar estancamientos

El Ayuntamiento de Granada aprueba un convenio con la CHG y regantes para entubar la Acequia Gorda

Imagen de la compuerta cero, que pasará a estar controlada por el Ayuntamiento.
Imagen de la compuerta cero, que pasará a estar controlada por el Ayuntamiento. / Francisco Neyra / PicWild

El pasado 27 de julio el Ayuntamiento de Granada anunciaba un convenio con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Comunidad de Regantes de la Acequia Gorda para recuperar la continuidad fluvial del río Genil entubando la acequia en su tramo urbano. Y se anunció un cambio que tendrá trascendencia para la ciudad, la recuperación por parte del Ayuntamiento de la gestión de todas las compuertas, incluida la Compuerta Cero, junto al hospital HLA Inmaculada, hasta la firma del convenio, prevista para después del verano, en manos de la CHG. ¿Por qué es tan importante esta compuerta? ¿Qué supone su manejo por parte del Ayunamiento?

Con este convenio se cambia una práctica de hace 33 años ya que fue en abril de 1992 cuando se firmó el primer convenio entre el Ministerio de Obras Públicas, la Consejería del ramo y el Ayuntamiento de Granada para financiar las obras de mejora de la infraestructura de la Vega de Granada a la entrada en servicio de la presa de Canales. En ese convenio ya se establecía la necesidad de llevar a cabo la obra de encauzamiento del río Genil a su paso por la ciudad con varios fines: que el encauzamiento del río fuera el único paso posible del agua para riego por la ciudad en sustitución de la red de acequias que discurren por el centro, la mejora del aspecto estético y ornamental del cauce gracias a la lámina de agua estable que se consigue en el río y dotar de instalaciones para actividades recreativas en el propio río. Con ese convenio se hizo la obra, ejecutada por la CHG y pagada por el Ministerio y la Junta. En ese primer convenio se establecía que el Ayuntamiento se hacía cargo indefinidamente de la conservación y mantenimiento de todas las estructuras e instalaciones del encauzamiento bajo la dirrección de la CHG, que correría a cargo de la conservación y explotación del sistema de riesgos repercutiendo sus costes a los usuarios beneficiados de la comunidad de regantes.

En septiembre de 2002 se firmó otro convenio entre Ayuntamiento y CHG para regular el régimen de explotación y entrega parcial del tramo urbano del río Genil, acordando la cesión al Ayuntamiento para su gestión directa de los elementos ornamentales del cauce y su entorno, el canal de piragüismo y su sistema de recirculación de caudales de agua. Mientras la CHG asumía la gestión de la conservación y explotación de la obra civil del encauzamiento y las siete compuertas así como el telecontrol. La limpieza del encauzamiento corría a cargo del Ayuntamiento (lo ha venido haciendo Emasagra) con la colaboración de la CHG en las maniobras de subir y bajar, abrir o cerrar las compuertas.

Desde que se ejecutaron las obras en virtud del convenio de 1992, el río Genil está encauzado a su paso por la ciudad. Aguas abajo y antel del final del tramo está la Compuerta O o clapeta O, una compuerta que cierra transversalmente el encauzamiento del río. Se construyó junto a otras seis a lo largo del encauzamiento para retener el agua y mantener artificialmente distintas láminas de agua con un fin estético, salvo la última, la Cero, que además tiene como finalidad permitir la captación de aguas para el regadío.

La compuerta está subida para garantizar el riego pero acumula el agua y con ella la suciedad.
La compuerta está subida para garantizar el riego pero acumula el agua y con ella la suciedad. / Francisco Neyra / PicWild

Ahora solo se encuentran activas dos compuertas de las siete: la Cero y la número 3 (en la zona del Puente romano). La tres se puede mantener bajada totalmente de forma ordinaria, subiéndola en días contados, pero no ocurre lo mismo con la Cero debido a tiene asignada la función de permitir la toma de agua para la Comunidad de Regantes Acequia Gorda y para eso se debe mantener subida.

Con el nuevo proyecto, para conseguir la continuidad fluvial del río se requiere reducir al máximo la retención de agua que supone esta compuerta, de forma que se producirá una mejora ambiental del río aguas abajo de la ciudad, la eliminación de los problemas de salubridad que genera el agua estancada y, lo más importante, salvaguardar a la ciudad del incremento del riesgo de inundación que supone este obstáculo transversal en el río. Para eso, se entregará para funciones de conservación, mantenimiento y maniobra las siete compuertas (de la 0 a la 6) del río al Ayuntamiento coordinada por la CHG en cuanto a la Cero. El objetivo es subirla parcialmente solo en épocas de riego y mantenerla bajada el resto del año.

Así, el convenio incluirá la ejecución del proyecto de Recuperación de la continuidad fluvial del río con la financiación de la CHG al 85% y el 15% de la Comunidad de Regantes. La ejecución de esta infraestructura permitirá al Ayuntamiento realizar en su momento las actuaciones de mejora urbana en los tramos actualmente ocupados por la acequia, como el proyecto en el Molino del Marqués en el Paseo de las Palmas, que está a la espera de que se pueda cubrir la acequia para ejecutarlo. Con todo, se matiza que el convenio no contempla compromisos financieros para el Ayuntamiento ya que las actuaciones de mejora urbana se realizarán en base a su propia planificación y disponibilidad presupuestaria.

El documento de aprobación de convenio está en consulta pública hasta el 2 de septiembre.

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