"¿Qué hacía un mafioso escondido en Otura?". Esta era una de las preguntas más repetidas este pasado fin de semana entre los habitantes de este tranquilo municipio del Área Metropolitana de Granada. El viernes 2 de febrero se conoció que Gialuigi Troiano, considerado como 'mano derecha' del peligroso mafioso italiano Marco Raduano, miembro de la mafia Gargano, fue detenido en una operación internacional coordinada por la Interpol y los Carabinieros de Italia, en colaboración con la Guardia Civil.

Esta sorprendente operación se llevó a cabo casi en silencio, sin sirenas ni gritos. Nadie se enteró de lo ocurrido en el municipio, a pesar de que el arresto se produjo a plena luz del día. Troiano salió de su escondite para recoger un paquete, y fue detenido por un grupo operativo especial. Al mismo tiempo, en Córcega era arrestado su amigo Raduano. Ningún vecino ni curioso de Otura se encontraba en el lugar, lo que facilitó la operación, que se ejecutó en minutos y sin dejar rastro.

Fuentes de la investigación confirmaron que la detención de Troiano fue acometida en cumplimiento de una orden internacional de búsqueda promovida por las autoridades italianas, que le acusan de presuntos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y homicidio. Estos presuntos delitos se ciñen a hechos cometidos exclusivamente en Italia.

Según medios italianos, el arrestado en Otura llevaba en paradero desconocido desde 2021 tras escapar de arresto domiciliario en su país, y que fue localizado por la Interpol en la localidad de Otura, donde mantenía un perfil bajo. Desde entonces permanece en la cárcel de Albolote con una orden de extradición a Italia. 

Esta no es la única detención de miembros de diferentes mafias del país italiano que se han producido en la provincia de Granada en los últimos años. De mayor o menor relevancia, parece que los fugitivos más buscados de este país tienen especial predilección por el sur de España.

El pizzero de la Camorra en los 90

El caso más sonado de una detención a un miembro de una mafia italiana en Granada se produjo en 1995, cuando el napolitano Nunzio di Falco era arrestado en el Área Metropolitana, concretamente en Santa Fe. En Granada era un reputado pizzero, un hombre de negocios con varios de estos locales en la capital cuando todavía no había demasiados. Pero a su vez, en Italia era el líder, aunque desde la distancia, de la Camorra.

Imagen del chalet de Di Falco en Santa Fe

Di Falco tenía un chalet amurallado y con todas las medidas de seguridad más modernas de por entonces en Santa Fe. España era un lugar seguro para Di Falco y su familia –se vino con su mujer y su hijo– y desde aquí podía orquestar cualquier operación. A principios de los 90 Di Falco ya tenía en Granada su propia red delictiva con la que organizó ejecutar una vendetta contra el asesino de su hermano Vincenzo. Algo que se llevó a cabo en el año 1991 en Cascais (Portugal).

Solo dos años después, en 1993, la Operación Goya, una de los mayores macrooperativos policiales internacionales realizados en España contra la mafia italiana, comenzaba a investigar a este capo napolitano. El 4 de diciembre de 1995, Nunzio di Falco era arrestado –al igual que otro centenar de miembros de la Camorra en otros puntos del país– en su chalet, después de haber ordenado un año antes un asesinato que conmocionó a Italia, el del joven párroco de San Nicola di Bari, Don Peppino, un cura que en sus homilías clamaba contra la Camorra. 

La mafia italiana de la Ndrangheta y dos defraudadores fiscales

Más recientemente, concretamente en 2019, la Policía Nacional desarticulaba un grupo de presuntos narcotraficantes relacionados con la mafia italiana de la Ndrangheta en una operación conjunta con Italia que se saldaba con 25 detenidos, entre ellos cuatro miembros destacados del grupo que residían en pedanías y fincas de difícil acceso en pequeñas localidades de Jaén y Granada, donde pasaban totalmente desapercibidos a la espera de asentar la organización criminal en España. Concretamente, los que se encontraban en la provincia fueron pillados en una finca en Órgiva.

La organización desmantelada, relacionada con la mafia italiana de la 'Ndrangheta, se encargaba del transporte y distribución de sustancias estupefacientes desde España hasta Italia, siendo camuflada entre la carga legal de vehículos y camiones.

Para dificultar la acción policial y posibilitar la huida en caso de ser localizados, cambiaban frecuentemente de domicilio y residían en pequeñas localidades y fincas de ambas provincias vecinas. Se escondían a conciencia. Tanto es así que La investigación comenzó en Florencia en septiembre de 2016, y no fue hasta el 1 de febrero de 2019 cuando el operativo consiguió ejecutar las detenciones.

Volviendo a Otura, el pasado 2021 fueron detenidos en esta localidad una mujer de 35 años de nacionalidad rumana y un varón de 43 años de nacionalidad italiana, los cuales tenían en vigor sendas Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE) dictadas por el mismo órgano judicial de Turín, en el norte de Italia, por delitos de fraude y pertenencia a organización criminal. Ambos fueron detenidos en su vivienda, donde vivían sin levantar sospechas.

Según la reclamación, la pareja fue condenada por las autoridades del país italiano por formar parte de una organización criminal cuya actividad tenía el objetivo de defraudar el pago del IVA. Figuraban como los responsables de varias empresas a través de las cuales habrían realizado facturas por servicios inexistentes, obteniendo deducciones indebidas de impuestos durante años. Las autoridades judiciales italianas les pedían siete años de cárcel por estos hechos.