Podemos considera "antisocial, clasista y autoritaria" la Zona de Bajas Emisiones de Granada

La formación critica que se dé prioridad a la sanciones y no a que Granada deje de ser una de las tres ciudades del país con peor calidad del aire

Guía fácil para conocer la Zona de Bajas Emisiones de Granada

El portavoz de la formación morada en Granada , Salvador Soler
El portavoz de la formación morada en Granada , Salvador Soler / Podemos

Podemos ha tildado de "antisocial, clasista y autoritaria" la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se activó el pasado miércoles, 1 de octubre, en la ciudad de Granada.

La formación ha criticado en una nota de prensa que se dé prioridad a la sanciones y no a que esta capital deje de ser una de las tres ciudades del país con peor calidad del aire.

El portavoz del partido morado en Granada, Salvador Soler, ha asegurado que la ZBE es además una medida cortoplacista que no conseguirá mejoras en la calidad del aire de Granada ni busca combatir la contaminación.

La ZBE, que este año había funcionado en pruebas y sin sanciones, entró definitivamente en vigor el 1 de octubre con la oposición de numerosos municipios metropolitanos.

Según el Ayuntamiento, el estreno de esta medida que limita el acceso a Granada a determinados vehículos ha logrado un cambio de tendencia en el transporte público, con casi 6.000 viajes más el primer día de ZBE.

Para Podemos, la medida solo busca "cubrir el expediente" con una iniciativa que desprecia la participación ciudadana, la información científica y el rigor técnico.

"Prioriza las sanciones, desprecia la educación ambiental y adolece de proyecto que aborde la transición hacia una ciudad verde", ha explicado Soler, quien ha asegurado que la ZBE consolida un modelo urbano excluyente que segrega por nivel de renta y castiga a quienes no tienen capacidad económica para renovar su vehículo.

Para Podemos es "especialmente grave" que se impongan restricciones y sanciones sin que exista una red de transporte público metropolitano digna y con la ampliación del Metro de Granada aún sin ejecutar.

Soler ha concluido que el modelo actual es una "farsa" con medidas antisociales y antiecológicas.

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