El coronavirus sigue atravesando en Granada su fase de meseta aunque va a cerrar su segunda semana seguida de crecimiento, aunque moderado, de los casos, en una jornada con todos los indicadores estancados, entre ellos los hospitalizados y las muertes, que siguen goteando con una más en el último parte de incidencia.

Granada ha notificado 195 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, 36 más que el mismo día de la semana pasada, pero el segundo de los últimos seis viernes con mejor dato de casos notificados. El ritmo de crecimiento iniciado la semana pasada se frena. Mientras hace siete días subían los contagios remitidos un 13,89%, a este viernes se llega con un aumento ínfimo del 0,85%. En término globales son 1.067 en los últimos siete días, 1.058 la anterior, y 929 la precedente, pico mínimo de la sexta ola.

En cuanto a tasas de incidencia, por distritos sanitarios se quedan en 254 casos por cada 100.000 habitantes en la capital en catorce días, 211 en la zona Costa-Alpujarra, 180,3 en el área Nordeste y 175,5 en el distrito Metropolitano. A siete días, están en 110,2; 123,5; 64,5 y 84,3, respectivamente. En la provincia se sitúan las ratios en 202,4 casos en dos semanas y 95,6 en una, lo cual indica un claro estancamiento en todas las áreas.

Los datos de hospitalización también se mantienen estancados y estables. En cuanto a nuevas admisiones en los complejos sanitarios granadinos tan solo se ha notificado una con respecto al parte de ayer, ninguna en UCI, la cifra más baja para un día diario desde primeros de noviembre cuando no había estallado la sexta ola.

En cuanto a situación real, se vuelve a tocar la frontera de los 70 ingresados en Granada, uno más que en el parte de ayer, aunque la contrapartida buena es que una persona ha salido de la UCI, que en toda la provincia se queda con seis internados. En planta hay dos pacientes más (64).

Hay 236 nuevos curados y una nueva muerte añadida al parte, que redondean la cifra global de la pandemia: en dos años desde el estallido de la pandemi el Covid se ha llevado la vida de 2.100 granadinos.