El Ayuntamiento de Granada se va a acoger a la medida del Ministerio de Hacienda para el pago a proveedores de entidades locales, lo que permitirá obtener crédito con el Fondo de Financiación de Entidades Locales en una operación fijada en 35,5 millones de euros para dejar a cero la deuda comercial del Consistorio. Es decir, que pagará todas las facturas pendientes con proveedores en cuanto reciba el dinero, que será de forma inmediata tras su aprobación, a finales de este mismo mes de abril. 

Así lo ha explicado la concejal de Economía, Raquel Ruz, a este periódico después de que el grupo municipal de UP haya advertido de que el Consistorio extenderá el plan de ajuste hasta 2034. Y a una misma noticia, dos visiones. Mientras UP asegura que esta operación y ampliación del plan supondrá una gran dificultad para realizar inversiones municipales en la próxima década, la concejal de Economía asegura que es una "magnífica noticia" que da cuatro años de tranquilidad y que permitirá a todos los proveedores cobrar sus facturas pendientes de forma inmediata.

Ruz reitera que la operación tiene como objetivo dejar la deuda "a cero". ¿Y cómo se hará eso? Con un crédito "que ofrece el Gobierno con condiciones muy ventajosas" a través del Fondo de Financiación a Entidades Locales. Un crédito que tendrá cuatro años de carencia y que comenzará a pagarse al quinto año durante seis anualidades. ¿Y cómo lo pagará el Ayuntamiento? "Con los intereses de demora que nos vamos a ahorrar" de las facturas pendientes a día de hoy cuyos titulares reclaman esos intereses por el retraso en el pago; y con los intereses de los créditos que el Ayuntamiento no tendrá que pedir a los bancos para pagar esas facturas.

Para la aprobación de esta operación se convocará con toda seguridad un pleno extraordinario en los próximos días y "en cuanto se apruebe" que Granada se acoge a la medida, se recibirá el dinero para hacer efectivo ese pago, que se podría estar realizando desde el mismo 25 de abril. "Se recibirá todo de golpe y directamente pagaremos la deuda pendiente. Es una gran noticia para los proveedores y para el Ayuntamiento, es un respiro y da cuatro años de tranquilidad al Ayuntamiento gobierne quien gobierne tras las elecciones", ha dicho Ruz. De no acogerse el Ayuntamiento a esta medida, seguiría el sistema actual de retraso en los pagos, aumento del Periodo Medio de Pago a proveedores y reclamaciones de intereses de demora y petición de créditos. 

El trámite obliga a realizar una modificación del Plan de Ajuste y remitir la documentación con los intereses de demora ahorrados, los préstamos que no habrá que pedir y se va a incluir también como tercera medida que se elimine la amortización de personal a la que obliga el plan para aumentar las plazas de trabajadores municipales. 

UP denuncia la mala gestión financiera del Ayuntamiento

Desde UP no son tan optimistas. Sobre el informe de Intervención 87/2023, Aprobación del Plan de Ajuste y operación de crédito con el Fondo de Financiación a Entidades Locales en el régimen obligatorio del Plan de Pago a Proveedores, ha valorado que se trata de una medida positiva “como ayuda a este Ayuntamiento dada su situación financiera precaria que se viene arrastrando desde hace más de diez años. Pero se pone en evidencia la mala gestión financiera de todos estos años, principalmente del PP, pero también del PSOE (5 años)”. Esta es una medida impuesta por el Ministerio de Hacienda, que abonará a los proveedores que lo soliciten las facturas que tengan pendientes de cobrar con el Ayuntamiento de Granada de más de 1.000 euros y hasta un máximo de 40 millones de facturas pendientes y a la que el Ayuntamiento está obligado a adherirse.

Antonio Cambril, en la rueda de prensa de este viernes.

Cambril ha indicado que para esto, el Consistorio tiene dos opciones, la primera es que “el Ministerio le reduzca los Ingresos por su participación en los Ingresos del Estado a partir de septiembre de 2023, es decir, que mes a mes el Ayuntamiento recibirá menos dinero por parte del Estado”. La segunda opción consiste en que “el Ayuntamiento solicite un préstamo a través del ICO, con los bancos que esta entidad decida”.

El portavoz de UP ha insistido en que esto significa “un desplazamiento continuo hacia el horizonte que nunca se alcanza, un balonazo al aire, una patada hacia delante”. Granada vive, ha subrayado, un bucle económico desde la ruina financiera a la que nos llevó el PP entre 2003 y 2015 así como la incapacidad de los gobiernos municipales (PP sobre todo, pero también el PSOE, durante 5 años) de cumplir los anteriores planes de ajuste y lograr el equilibrio y saneamiento de las cuentas municipales”.

Indicadores económicos del Ayuntamiento

Cambril ha incidido en que las cuentas del Ayuntamiento presentan algunos indicadores negativos, especialmente el incremento del déficit (Remanente de Tesorería para Gastos Generales) en más de 14 millones, es decir, la diferencia entre ingresos y gastos empeora. La situación financiera del Ayuntamiento, por otro lado, sigue siendo más que precaria y desde el Ministerio de Hacienda se impone un nuevo Plan de Pago a Proveedores, de carácter obligatorio. “Por tanto, habrá un préstamo y la imposición añadida de una modificación del plan de ajuste hasta 2034”, ha añadido el portavoz.

De este modo, “cualquier nuevo habitante de Granada, hasta los niños de pecho, vendrá con una deuda contraída en los anteriores 20 años y sin que se beneficie de los excesos de gastos”. La situación es producto de “las políticas y la pésima gestión de muchos años de gobierno del PP, de 2003 a 2016".

Sobre el Expediente de Intervención 8/2023 Liquidación del presupuesto 2022, ha dicho que "resulta extraño que en el Pleno Municipal de marzo la dación de cuentas sobre la liquidación presupuestaria, aprobada mediante decreto de la Alcaldía, no se produjera ningún debate sobre un tema tan importante para el Ayuntamiento y para la propia ciudad”. Cambril ha tildado de “anómalo” que en ese Pleno se diera cuenta pero no se abriera la opción de debatirla. "En tal caso, este grupo se habría opuesto".

Desde Unidas Podemos han insistido en que el equipo de Gobierno sí que expuso ante los medios aquellos indicadores que resultaban si no buenos, al menos comparativamente positivos, pero "obvió por completo los indicadores que resultaban claramente negativos, tanto objetivamente como desde el punto de vista de comparación con el ejercicio anterior". Cambril ha hablado del déficit presupuestario contable, cuya denominación oficial es Remanente de Tesorería para Gastos Generales y que asciende a -65,8 millones de euros, "lo que supone un incremento de 14,6 millones respecto a 2021, que fue de -51,1 millones". "Esto es, que aumenta la diferencia entre ingresos y gastos o, en términos técnicos, que agrava la diferencia entre derechos y obligaciones”.

Otro de los indicadores es el Periodo Medio de Pago a Proveedores, que bajó en diciembre de 2022 hasta los 56,25 días pero que ha vuelto a subir en febrero hasta los 74,81 días, según el último dato aportado al Pleno.

La carga financiera, el total a pagar por el Ayuntamiento entre el capital solicitado y sus intereses, implica que el pago bruto anual del Ayuntamiento será 22,5 milllones (3,2 millones de intereses más 19,34 de amortizaciones de capital), que irán a parar a las entidades financieras, así como el pago diario a bancos: 61.830,84 euros, por lo que aumentó en 10.527,07 euros respecto a 2021 así como el importe por habitante y año que subió hasta los 98,69 euros con un aumentó en 17,90 euros euros respecto a 2021. El volumen de deuda financiera (capital vivo) por préstamos a largo y corto plazo más la devolución por liquidación de la cifra correspondiente a la Participación de los Tributos del Estado de 2020, se ha incrementado en 4.924.640,7 euros, ha informado Cambril, “pasando de 149.109148,58 euros de 2021 a los 154.033.789,28 euros de 2022. Es decir, respecto al año anterior se ha incrementado la deuda financiera en casi 5 millones de euros”.

Cambril ha enunciado también los datos municipales del porcentaje de ingresos cobrados en 2022 sobre Derechos Reconocidos Netos, y que ha bajado sustancialmente en los capítulos I y II del presupuesto de Ingresos. Por tanto, ha indicado, el porcentaje pendiente de cobro es el siguiente: los impuestos directos en 2021 fueron de 10,53%, en 2022 fue del 13,02%. Por tanto ha aumentado en un 2,49%. En impuestos indirectos el porcentaje de cobro en 2021 alcanzó el 3,15% y en 2022 llegó al 11,46%. O sea, ha aumentado en un 8,31%.