Granada sigue sumida en una crisis demográfica al consumar su tercer año seguido con más muertes que nacimientos. La estadística es desoladora y muestra una tendencia poblacional de envejecimiento imparable. El único consuelo es que se trata de un problema común en toda España, del que solamente se salvan algunos territorios que por diversas circunstancias conforman la excepción que confirma la regla.

En concreto, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que llegan hasta el mes de junio, en la provincia se han producido 4.126 defunciones por los 3.628 granadinos que han llegado al mundo en los primeros meses del año.

De los fallecidos en el primer semestre del año, 2.142 eran varones y 1.984 eran mujeres. Asimismo, el mes con más muertes fue enero como viene siendo habitual, al ser una época del año en el que las enfermedades afectan de manera más cruenta a la población más envejecida por el frío.

En el apartado de los nacimientos, de los 3.628 bebés alumbrados en los primeros seis meses del año hubo un mayor número de mujeres (1.833) por los 1.795 varones. El mes con un mayor número de nacimientos en la provincia fue mayo con un total de 658.

Ya no parece noticia que haya más muertes que nacimientos a lo largo del año

Se confirma de esta manera que, a espera de los datos de la segunda mitad del año, el 2019 remarca la tendencia de enfriamiento poblacional hasta el punto de que los datos de natalidad son los más bajos de las últimas décadas a estas alturas del año.

Unos datos que no escapan del análisis socieconómico que evidencia que en Granada no se dan las condiciones adecuadas para que los nacimientos empiecen a equilibrarse con las muertes que se producen cada año.

De hecho, empieza a no ser noticia que haya más muertes que nacimientos y es algo que es extrapolable al resto del país y Andalucía, una comunidad que ha registra en el primer semestre 3.608 muertes más que nacimientos, que caen un 5,7% hasta 32.264.

En el caso de las estadísticas de la capital, los números también remarcan este envejecimiento de la población con más muertes que nacimientos. Los datos del INE en su estadística de Movimiento Natural de Población apuntan que se han registrado 1.199 muertes en el primer semestre (con el pico de enero de 219) frente a los 907 nacimientos entre enero y junio (con el pico también en mayo con 162).

La resta entre defunciones y alumbramientos señala una diferencia de 292 muertes más que nacimientos en la ciudad de la Alhambra, donde sus habitantes van cambiando las ropas juveniles (que se van quedando solo para la población flotante estudiantil) por los bastones y las boinas de los mayores para protegerse del frío.

La esperanza de vida desciende

El enfríamento de la población es una tendencia nacional

El dato de esperanza de vida al nacimiento en la provincia de Granada cae a los 81,87 años de media para los granadinos mientras que el año anterior estaba en 82,17. Tanto hombres como mujeres pierden esperanza de vida. Por otra parte, el dato de la esperanza de vida a partir de los 65 años se mantiene en la provincia de Granada en una ratio de 20, 26 años.

En cuanto a la tasa bruta de natalidad en la provincia de Granada se sitúa ya en una cifra bajísima del 8,11 al descender desde la ratio de 8,69 que marcaba en el año 2017. En la capital, la tasa bruta de natalidad es ligeramente más alta (8,57).