Más de 400 cuadros de Carlos Sánchez aparecen en Córdoba
Parte de la colección del 'mecenas' de Santa Fe estuvo expuesta en su municipio natal hasta que en 2004 fueron retiradas tras un conflicto con el Ayuntamiento
El empresario Carlos Sánchez era, hasta no mucho, únicamente conocido por su densa actividad empresarial y por ser el titular de una de las colecciones pictóricas más importantes de España. Su fama de mecenas era conocida en su pueblo natal, Santa Fe, al que llegó a donar parte de esos fondos pictóricos. Pero la suerte de Sánchez cambió, fue imputado en la investigación de la operación Malaya y el pasado jueves, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella ordenó la incautación de 410 cuadros que, depositados en el Parque Joyero de Córdoba, resultaron ser propiedad de Sánchez y de su socio y también imputado por la investigación de la trama de corrupción en el municipio malagueño, Andrés Liétor.
Además de la finca por valor de 15 millones de euros que agentes de la UDYCO de la Policía Nacional registraron y embargaron en Alhama de Granada, la Justicia también intervino aproximadamente 410 obras de arte que, según informó la Policía, son atribuidas a Sorolla, Tapies, Dalí, Miró, Ismael Gómez de la Serna, Benjamín Palencia, Joaquín Torres García y "otros artistas de reconocido renombre". Los cuadros estaban depositados en una de las sedes de Arenal 2000, una de las empresas del empresario cordobés Rafael Gómez, procesado igualmente en el caso Malaya. El mismo día de los registros, el promotor cordobés aseguró que las obras de arte no eran suyas y que habían sido cedidas para hacer frente a una deuda tributaria.
Ahora bien, los registros practicados el jueves partieron de la declaración de un testigo que aseguró ante el juez que el principal imputado por el caso Malaya, Juan Antonio Roca, había solicitado a Carlos Sánchez que mediase ante el promotor granadino José Ávila Rojas para conseguir 18 millones de euros con los que paliar su falta de liquidez. En el auto en el que el magistrado ordena las entradas y registros practicados el jueves, el juez establece que existen "claros indicios" de que Sánchez ha trasladado obras de arte desde Marbella -local también registrado- hasta un local propiedad de Rafael Gómez "estando preparándose su posible venta". En el local marbellí, la Policía se incautó de 200 cuadros, 300 litografías, 7 esculturas de bronce de grandes dimensiones, aunque en ese caso no se precisó a quién pertenecían esas obras de arte.
Se da la circunstancia de que parte de la inmensa colección pictórica del empresario estuvo expuesta en su municipio natal, Santa Fe. Uno sesenta cuadros de autores que coinciden, en gran parte, en el nombre de sus autores con los incautados por la Policía: Miró, Dalí, Tàpies o Ismael Gómez de la Serna.
Los cuadros estuvieron colgados de las paredes del Instituto de América Damián Bayón, pero unas cuitas con el Ayuntamiento de Santa Fe, presidido por Sergio Bueno Illescas, terminaron con esos cuadros en manos, de nuevo, de la empresa de Sánchez y de su socio, Andrés Liétor. De hecho, se retiraron la mayoría de los cuadros en 2004, pero 11 de las obras de arte quedaron en depósito en el Instituto de América, embaladas. En 2006, el Ayuntamiento de Santa Fe, una vez ya iniciada la investigación del caso Malaya, avisó a la Fiscalía de que esos cuadros estaban allí, aunque en agosto de ese año, las obras de arte fueron retiradas. El equipo de gobierno intentó que se quedasen en el municipio, pero la empresa de Sánchez y Liétor no pudo acreditar su procedencia.
No hay comentarios