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La crisis económica pasó de ser una cábala de la macroeconomía, a un tabú para el gobierno, que la negaba diciendo 'lagarto, lagarto'. Luego tomó forma corpórea en el sector empresarial español y ahora es un invitado non grato a la mesa de los hogares españoles. La recesión económica obliga ahora a apretarse el cinturón a las familias, que estiran sus ingresos hasta dónde pueden llegar del mes, que a veces no es el fin.
La capacidad de ahorro ha sufrido un zarpazo debido a la subida del precio de los alimentos y los carburantes y las oscilaciones del Euríbor, pero algunas medidas pueden servir para rascar diariamente unos euros que permitan estirar el presupuesto hasta el último día del mes.
La cesta de la compra puede ser un saco sin fondo para las casas con prole numerosa, pero si se acierta dónde hay que adquirir los productos se puede ahorrar cada año alrededor de 1.000 euros, unos 80 euros al mes.
Recurrir a marcas blancas o ceñirse a las listas de la compra previamente elaboradas también ayuda a no pasarse de la raya.
Raúl García, responsable provincial de la Unión de Consumidores y Usuarios, da algunas recomendaciones para minimizar gastos. El primer paso es la elaboración de un presupuesto global, algo que en la mayoría de las casas españolas no se suele hacer. De esta forma, según García, "se consiguen controlar los microconsumos: pequeños gastos como desayunar fuera de casa, las cervecillas diarias o las pequeñas compras". Según cuáles sean los hábitos de cada uno, se pueden ahorrar 30, 45 o más de cien euros mensuales. "Hay muchas rutinas que podemos limitar, como por ejemplo preparar el desayuno de media mañana o el almuerzo en casa". Sólo suprimiendo un café y una cerveza al día se reduce una media de 85 euros al mes.
El delegado de la Unión de Consumidores señala que otra de las medidas inmediatas. "No sólo se ahorra en carburante, también en parking o en cocheras, porque en Granada es muy difícil aparcar en el Centro".
Si se vive en un pueblo que diste unos diez kilómetros de Granada, y se realizan cuatro viajes al día, la media de consumo mensual de gasolina ronda los 80 euros. Si se utiliza la tarjeta del Área Metropolitana, se ahorrarían sólo 10 euros. Sin embargo, si a eso se suma una media de 12 euros semanales en parking o zona azul, la cantidad ascendería a 48 euros. Lo que ya sí supondría un ahorro de cerca de 60 euros.
Otra alternativa factible para moderar gastos es un mayor control del uso del teléfono móvil. Raúl García hace hincapié en "la cantidad de llamadas innecesarias que nos hemos acostumbrado a hacer". "Hay muchas llamadas solo para decir a alguien "voy para allá", "llego en cinco minutos"... que antes no se hacían". Un uso más restringido y la tarifa adecuada pueden hacer ahorrar hasta 190 euros al año, o lo que es lo mismo, algo más de 15 euros mensuales.
También hay prácticas que contribuyen a que se gaste más de lo debido, como el uso de las tarjetas de crédito. Dejarlas en casa o anularlas "permite hacer mejor los cálculos, porque al pagar a fin de mes nos desajustamos mucho más", señala García.
Y como broche final, hay que afrontar uno de los puntos que supone la mayor sangría económica para los hogares españoles: la hipoteca. De acuerdo con los datos oficiales, cada ciudadano destina casi el 40 por ciento de sus ingresos al pago de la vivienda. Existe la posibilidad de acogerse a la iniciativa del Gobierno para alargar los plazos de amortización, por ejemplo, cinco años más. Esto supondría, para una hipoteca de unos 900 euros mensuales, un descenso de unos 70 euros.
El resultado de sumar las cuatro o cinco medidas básicas supondría un ahorro mensual más 300 euros, 3.600 euros al año.
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