El cubo de Rubik, en siete segundos

Intentar ordenar las caras del famoso cubo de Rubik es una cuestión imposible si se deja todo el trabajo al azar. Detrás de la solución a este rompecabezas mecánico tridimensional hay un elaborado método. Y álgebra, mucha álgebra. Viendo a Jorge Castillo, -estudiante de segundo curso de Ingeniería Informática- con el cubo entre las manos, diera la sensación de que las caras bailaran solas entre sus manos. Siete segundos le bastan a este joven para agrupar los colores del genial invento del profesor de arquitectura húngaro Erno Rubik (el récord mundial está en 5,5 segundos). Eso sí, este joven es la persona más rápida de España ordenando una de las múltiples variedades del cubo llamado Pyraminx.

Jorge Castillo participará este fin de semana en el campeonato oficial que organiza la Asociación Española del Cubo de Rubik, que se regirá por reglamento internacional y que se celebrará el sábado y el domingo en el centro cívico del Beiro. Los asistentes que decidan acudir al evento podrán ver demostraciones no sólo en las distintas modalidades del cubo de Rubik, sino también con otros puzzles, como el Megaminx, Pyraminx o el Skewb. Luis Yánez, uno de los organizadores del evento, reconoce que hay más de 5.000 cubos distintos y otro sinfín de modalidades de resolución: mirando con las dos manos, con una mano, sin mirar, e incluso con los pies. Para terminar de complicar la tarea, hay modalidades en las que se compite por ver quién resuelve todos estos embrollos en menos movimientos. El espectáculo está servido, sobre todo teniendo en cuenta que es difícil hasta desordenar algunos de estos rompecabezas. Las personas que deseen asistir al centro cívico a contemplar las habilidades de estos 'genios' podrán hacerlo de manera gratuita en horario de nueve de la mañana a nueve de la noche.

Igual de asombrado que el resto de asistentes tras ver mover las manos a Jorge, el concejal de Juventud en el Ayuntamiento de Granada, Juan Francisco Gutiérrez, explicó que la competición es oficial y, como tal, permitirá a los participantes registrar sus tiempos a nivel nacional, continental y mundial. "Se trata de una actividad simpática que promueve otro tipo de ocio alternativo y educativo en tanto que la resolución de este tipo de puzzles permite incrementar habilidades de desarrollo cerebral y cognitivo", manifestó.

Y es algo más que un ocio simpático. El perfil de las personas que se dedican a esta actividad es el de chicos por debajo de los 20 años, suelen ser estudiantes de informática, ingenierías o física. "El cerebro se desarolla al cien por cien a los 16 años y luego entra en declive, de ahí que entre los 18-19 años sea la franja de edad en la que se encuentran los mejores", apunta Luis Yáñez.

"Empecé a entrenar hace cinco años, el cubo de Rubik siempre me había despertado una gran curiosidad pero fue cuando me enteré de que había un juego en la Nintendo cuando aprendí y empecé a ver cosas en internet", relata el joven.

Para no frustrar al resto de la humanidad, Luis Yánez, explicó ayer que existe un método básico que se aprende en un par de horas. "El método que utilizamos nosotros es algo más complejo. La diferencia es que el básico precisa de muchos pasos y nosotros intentamos hacerlo en siete pasos", relata.

El método del que habla Luis no es nada fácil pero, en pocas palabras consiste en ir agrupando los colores en el centro y luego dejar las aristas hechas. Parece fácil pero, aunque Jorge jamás lo haya pensado, hay que reconocer que hay quien, después de varias horas dándole vueltas al cubo, le han entrado ganas de cambiar las pegatinas del dichoso cubo o incluso de pintar las caras.