Otro avance en defensa de los consumidores: se expande el derecho a reparar
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La Unión Europea desde hace años se ha dado a la tarea de luchar en favor de los derechos de los consumidores. Una vez más, tenemos un avance importante que anunciar: se extiende el derecho a reparar. Esto significa un avance más contra la obsolescencia programada.
¿Cuál es el fin de la defensa de estos derechos? Hay dos objetivos principales: aumentar la vida útil de los dispositivos y disminuir los desechos y el impacto ecológico.
El derecho a reparar fue aprobado por el Parlamento Europeo en 2020 y comenzó a operarse en la primavera de 2021. A partir de ese momento, los fabricantes han comenzado a dar más opciones para el beneficio de los consumidores. Una de las victorias fue la obligación de distribuir productos electrónicos que pudieran ser reparados en casa, sin necesidad de herramientas complejas. Por supuesto, con la aportación de los manuales adecuados para proceder con las respectivas reparaciones.
Por su parte, la Comisión Europea consideró que no eran medidas suficientes, aunque eran avances importantes con impactos positivos en los consumidores. En consecuencia, se planteó desde ese momento continuar revisando el derecho a reparar.
Los resultados de estas medidas fueron, en resumen, hacer más accesibles al usuario las reparaciones, tanto en facilidad como en costos. Esto incluía la obligación por parte de los fabricantes de anunciar todas las facilidades de reparación de sus dispositivos. Y, por supuesto, que los resultados de las reparaciones tengan un mínimo de calidad.
Cabe mencionar dos aspectos: esto no afecta la garantía, que sigue funcionando de la misma manera; y que si la reparación tiene un precio más alto que la adquisición de otro producto, los fabricantes tendrán el deber de ofrecer el nuevo producto a un menor costo como opción al cliente.
¿Qué ha cambiado a día de hoy? ¿Cuál es la novedad?
El 23 de abril de este año se aprobó una nueva extensión del derecho a reparar. La victoria fue realmente aplastante: 584 votos a favor, 3 en contra y 14 abstenciones. Como menciona Emilio Robles, director de comunicaciones de bemovil, el objetivo de esta mejora es que deje de ser más costosa la reparación que la adquisición de un producto nuevo. Esto tendría el beneficio de proteger el bolsillo de los consumidores y continuar con las medidas de protección ecológicas.
Los fabricantes tendrán 24 meses a partir de ahora para tomar estas medidas.
- La reparación es obligatoria
Lo primero a mencionar es que la garantía de los dispositivos se ampliará un año más, gracias a la garantía de calidad que tienen las marcas. Y se destaca que incluso después de expirada la garantía, el fabricante estará obligado a arreglar productos domésticos comunes, lo que incluye electrodomésticos, pero lo que se plantea que será más demandado será la reparación de móviles.
Esto haría que los consumidores optaran por la reparación antes que la sustitución, ya que sus dispositivos estarían en una garantía de mayor duración.
Además, los fabricantes tienen que informar a los clientes sobre el derecho a la reparación de sus dispositivos, de forma oportuna y con costos rentables. Y la empresa deberá darle la opción al cliente de tomar prestado un dispositivo prestado u ofrecer uno reacondicionado (por supuesto, a un costo menor que el de un producto nuevo), en caso de que la reparación no sea viable a nivel técnico.
Entonces, los fabricantes estarán obligados a ofrecer un mejor servicio posventa, incluso después de expirada la garantía.
- Servicios de reparación transparentes
Se creará una plataforma online en la que estarán listados los talleres de reparación más cercanos, tiendas en las que se vendan productos reacondicionados, iniciativas de reparación por parte de alguna comunidad, etc.
Otro de los objetivos de esta plataforma es que tengan la información de los servicios que ofrecen los locales para que puedan compararlos y encontrar el que más se adecúe.
Los talleres que estarán listados serán los oficiales de los fabricantes y otros de parte de terceros, como bemovil.es, por ejemplo. Todos deberán cumplir con las condiciones obligatorias que ha expuesto la Comisión de la Unión Europea. Así, el consumidor tampoco tendrá que preocuparse por la calidad del resultado del servicio.
- Incentivar mercado de la reparación
Una de las consecuencias más evidentes es que se incentiva el mercado de las piezas de recambio, las herramientas (tanto materiales como digitales) para la reparación de dispositivos, y todo lo relacionado con las facilidades de la reparación. Los fabricantes no podrán negarse a la reparación, incluso si el dispositivo fue reparado anteriormente por terceros, ni impedir el uso de piezas de segunda manos o impresas en 3D.
- El impacto ecológico
Otro de los aspectos que siempre ha preocupado a la Comunidad Europea, es el impacto ecológico relacionado con el desecho prematuro de productos que podrían ser fácilmente reparados o que tuvieran prestaciones más duraderas. La eliminación tan pronta de estos desechos es causada por la obsolescencia programada, tanto por las fallas que podrían presentarse, como la desactualización tan pronta que tienen algunos dispositivos.
También se menciona que esto no afecta solo a nivel ecológico, sino también a nivel de la economía personal de los usuarios. Pierden demasiado dinero al estar obligados a la compra de dispositivos nuevos, sin tener la opción de una reparación accesible y de calidad.
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