El abogado del denunciante del caso Romanones recurre el auto que ve prescritos casi todos los delitos
El abogado del primer denunciante de los abusos sexuales presuntamente cometidos por varios sacerdotes, el llamado clan de los Romanones, presentó ayer un recurso contra el último auto del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, que declara prescritos casi todos los delitos, excepto los atribuibles al considerado líder del grupo, el padre Román M.V.C.
El letrado, Jorge Aguilera, reiteró que no debe contemplarse la prescripción para ninguno de los doce inicialmente imputados, diez curas y dos seglares. De hecho, esta acusación particular considera que los hechos denunciados por la víctima, que asegura que sufrió abusos desde los 14 hasta los 17 años, pueden considerarse como un delito de corrupción de menores, agresión y abusos sexuales, que estarían castigados con penas que oscilan entre cuatro y diez años por lo que "es evidente" que no habría transcurrido el plazo legal de la prescripción, de 10 años desde el último episodio, que se habría producido en 2007.
Concretamente, atribuye al padre Román M.V.C., a dos sacerdotes más y a un profesor de Religión -los únicos que fueron detenidos por este asunto- un delito de corrupción de menores "por su participación activa y directa en los hechos de naturaleza exhibicionista y pornográfica de la que han venido sometiendo" al denunciante durante los años 2003 a 2007. El resto de imputados, los otros ocho, participarían en el delito de corrupción de menores en su modalidad omisiva, comisión por omisión.
Con respecto al padre Román, el abogado del denunciante apunta que se le puede atribuir además un delito de abuso y acceso carnal -agresión sexual-, por unos hechos que comenzaron en 2003 y que se prolongaron hasta mayo de 2007, cuando el denunciante, que había nacido el 25 de enero de 1990, contaba con 17 años cumplidos.
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