No levantar el pie del acelerador supone cada año un desembolso de más de dos millones de euros de los conductores de la provincia de Granada. Como ya viene siendo habitual durante los últimos años, el exceso de velocidad ha vuelto a revalidar su título de 'reina' como la infracción de tráfico más cometida entre los granadinos durante el pasado 2018, periodo en el que además aumentó el número de denuncias interpuestas por este motivo. Sin embargo, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), Granada cerró el 2018 con un total de 41.831 sanciones por exceso de velocidad, lo que supone un 3,2% más que el periodo anterior (en 2017 se impusieron 40.505), incremento que rompe con la tendencia de los últimos años en la que se evidenciaba cada vez había menos conductores 'cazados' por no respetar los límites de velocidad.

Los fijos de tramo, de pórtico –se sitúan en los pórticos que, por lo general, se emplean para paneles informativos de tráfico– o de cabina –los que se ubican en una especie de caja blanca a un lado del arcén–. Los móviles con parada, los sin parada, los camuflados, los que están a simple vista, con mucha señalización o sin ella. Los radares son la herramienta más usada para pillar a quienes se pasan de rápidos al conducir y, a la vez, para recaudar millones de euros como castigo a esta mala praxis de la conducción.

Durante el pasado 2018, la DGT interpuso un total de 59.597 denuncias por infracciones de tráfico en la provincia. Pese a que esta cifra es un 28,6% menor que la del periodo anterior en 2017 fueron 83.496 sanciones–, el número de denuncias interpuestas por exceso de velocidad, además de haberse incrementado, supone más del 70% del total de sanciones de tráfico.

Así, las denuncias interpuestas por los llamados cinemómetros –los radares de tráfico– se han traducido en la recaudación total de 2.045.414,10 euros. Todo ello entre los catorce radares fijos que existen en las carreteras de la provincia y los radares móviles que, de forma esporádica, se ubican en distintos puntos de la provincia y elevan el número de cinemómetros granadinos hasta casi el medio centenar.

Los cinemómetros más sancionadores del 2018, al contrario de lo que ocurrió el año anterior, fueron los fijos. Este tipo de radares realizaron un total de 18.183 denuncias (lo cual supone una recaudación de 562.087,06 euros), mientas que los móviles, que en 2017 alcanzaron las 22.322 sanciones, en esta ocasión se quedaron en 13.888. De todas ellas, 4.039 fueron denuncias de cinemómetros con parada –en euros recaudaron 300.854,71–, mientras que las de los sin parada ascendieron hasta las 9.849, lo que supuso una recaudación económica de 436.063,76 euros.

A tenor de estos datos, el radar más sancionador de la provincia durante el pasado año ha sido el ubicado en el punto kilométrico 132,895, en sentido decreciente, de la A-44. Se trata del cinemómetro ubicado en la autovía que sube de la Costa, a la altura del municipio de Armilla, que ya ha repetido en otras ocasiones como el más 'castigador' de Granada.

Este radar cazó a un total de 12.479 conductores que, por circular a más de 100 kilómetros/hora, fueron denunciados por exceso de velocidad. Asimismo, la recaudación total del mismo fue de 661.826,15 euros.

Por meses, agosto fue el periodo en el que se recaudó mayor cantidad de dinero por exceso de velocidad con un total de 274.800 euros. Si bien, el mes en que más sanciones de este tipo se impusieron fue marzo con 4.950 denuncias.

En lo que se refiere a sólo radares móviles, febrero fue el mes en el que más denuncias se impusieron con 1.626, lo que se tradujo en una recaudación económica de 131.192,19 euros. Pese a ello, fue marzo el periodo en que más sanciones interpusieron los radares móviles sin parada con 1.314 (94.100 euros de recaudación), mientras que aquellos en los que sí se para al conductor sancionado hicieron su mayor recaudación en mayo con 484 denuncias y 37.250 euros.

Todos estos datos evidencian que, pese a los dos años consecutivos de decremento que habían sufrido las denuncias por exceso de velocidad (2017 y 2016), la tendencia ha vuelto a cambiar. Si bien, aún no se han alcanzado los niveles de 2015, periodo en el que se alcanzó un récord histórico con 47.567 denuncias y una recaudación de 3.421.272,39 euros. Al igual que ocurrió el año pasado, en 2015 también fue el radar de la A-44 a la altura de Armilla el más sancionador, con un total de 5.062 denuncias.

Pero, ¿cuál es la sanción económica por cometer un exceso de velocidad en la conducción? Según el reglamento, varían en función de su catalogación: graves o muy graves.

Las graves son aquellas en las que se ha superado la velocidad entre un kilómetro por hora (km/h) y 50 km/h en las vías señalizadas con una velocidad máxima de 30, 40 o 50 km/h. Asimismo, se entiende por grave circular entre 1 km/h y 70 km/h por encima del límite de velocidad en aquellas vías en las que la señalización oscila entre los 60 km/h y los 120 km/h. En el caso de superarse esos parámetros, la sanción se cataloga como infracción muy grave.

Así, las multas de las graves oscilan entre los 100 y los 500 euros, además de una sustracción de entre cero y seis puntos del carné. Para las muy graves, la sanción sería de 600 euros y la retirada de seis puntos. Pero además, en estas últimas podría darse agravantes que conlleven el incremento de la sanción hasta el punto de conllevar incluso una pena de cárcel.