El derribo de un edificio en el Centro destapa unos restos de la muralla zirí

De todos es sabido que el centro de Granada guarda cientos de secretos. En cada derribo de un edificio, en cada movimiento de tierra, aparece una nueva sorpresa que habla del pasado de esta ciudad histórica. El último hallazgo de gran valor, según detalló ayer la asociación Ecologistas en acción Granada ha tenido lugar en el número ocho de la calle Laurel Alta del Boquerón en unas obras de demolición y obra nueva que se encuentran, en estos momentos, en fase de excavación o cata arqueológica. "Han aparecido importantes restos de la muralla de la Medina Medieval y de un torreón de la estructura defensiva del siglo XVI, en dirección norte-sur", detalla Narciso Ruiz de la asociación para la Protección y Difusión del Patrimonio Histórico, Cultural y Natural de Granada y provincia Opppidum Eleberis.

En concreto, en este solar está prevista la construcción de un edificio con tres viviendas y tres garajes. Pero, ante el hallazgo, Ecologistas en Acción y la citada asociación han presentado dos escritos al Ayuntamiento de Granada y a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía solicitando la "no afección de las estructuras defensivas y su puesta en valor". En este sentido, también han solicitado la excavación preventiva del solar en su totalidad ante los posibles hallazgos que puedan surge de estos trabajos. Según las pesquisas de ambas organizaciones, el edificio demolido se construyó sobre la derruida estructura defensiva, "tal y como se puede comprobar en la Plataforma de Ambrosio Vico (plano trazado y dibujado por éste en la última década del XVI).

Ecologistas en Acción también informa y siempre a la espera del informe de la excavación que está en curso, "que las murallas de la Medina tanto las emergentes como las que puedan aparecer en las excavaciones arqueológicas, son un bien protegido por la Ley 1947 sobre Castillos, declarado BIC en la disposición adicional en la que se prevé un perímetro de protección de 50 metros, así como la no afección de las estructuras defensivas. En este sentido, la organización reitera "la necesidad de un plan director de murallas históricas que prevea el modus operandi, cuando aparecen restos arqueológicos amurallados en un solar para que "no siempre estemos ante un supuesto nuevo con resultado incierto".