El joven desaparecido en Guadix hace treinta años fue asesinado y escondido en la cueva en la que se halló su cadáver

El cadáver encontrado el pasado mes de mayo en una cueva próxima a Lugros fue asesinado y escondido hace treinta años en la cavidad en la que se halló, según un informe judicial. El informe forense confirmó la semana pasada que se trataba de Ramón García, un joven de Guadix de 22 años que desapareció sin dejar rastro, después de confirmarse su identidad a través de las pruebas de ADN llevadas a cabo en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla.

El esqueleto del hombre fue encontrado por unos excursionistas en una cueva cercana a Lugros semienterrado, aunque aún con algunas de sus pertenencias como una cartera con dinero o varios perdigones de caza del mismo calibre. Esto se desprende de un informe judicial donde se desvela que no fue asesinado en la cueva donde se hallaron los restos de la víctima, y que los disparos se produjeron muy cerca del cuerpo en el cráneo y en un costado, aunque son creencias de la investigación, según relata el diario Ideal.

Así que todos los informes aluden a hipótesis en función de las pruebas encontradas. La Guardia Civil de Guadix investigó durante cerca de una semana el entorno de la cueva y la propia oquedad buscando pruebas que arrojaran luz a un caso resuelto en parte tres décadas después. Los restos de Ramón García ya están enterrados en el cementerio accitano una vez se entregaron a su familia tras la realización de las pruebas de identificación.