El 19 de junio de 2007, el saliente concejal de Urbanismo de Granada, Luis Gerardo García-Royo, dejó a su sucesora una especie de testamento político que, 10 años después, resulta muy revelador, pues ya entonces advertía de la existencia de unas supuestas maniobras irregulares en Urbanismo para beneficiar a "los amigos de Manolo" -el gerente de Urbanismo-, y que éste contaría con el apoyo de una parte de esa investigada trama corrupta del caso Nazarí. Destacaba especialmente el edil "la complicidad más absoluta de la secretaria y del alcalde", que entonces era el popular José Torres Hurtado.

El mensaje era para Isabel Nieto, que ocupó ese cargo de concejal delegada de Urbanismo desde la marcha de García-Royo, en 2007, hasta su dimisión en abril de 2016, días después de ser detenida en la Operación Nazarí por su supuesta implicación en la organización criminal que, según los investigadores, habría permitido que el Ayuntamiento favoreciera sistemáticamente los intereses de algunos empresarios de esta ciudad. Fue advertida: "Ten mucho cuidado, pues si lo confirmas (a Manuel Lorente en el cargo de gerente), antes o después te la gastará, como hizo con Miguel Valle, Paco Ruiz Dávila y al final conmigo", le decía García Royo en su carta, citando a los últimos concejales de Urbanismo de la ciudad, con los que Lorente mantuvo una posición de máxima responsabilidad en el área urbanística.

La carta habla de las dificultades para hacer zonas verdes y expropiar terrenos para VPO

El objetivo de la carta que el ex concejal dejaba a su sucesora era ponerla al corriente de los temas pendientes en el área, pero desde el primer párrafo se centró en la "situación humana", porque decía que sin intervenir sobre ella no se podrían resolver los asuntos urbanísticos que había sobre la mesa.

Aunque el relevo se produjo en junio de 2007 -después de las elecciones municipales-, desde varios meses antes era conocido que el entonces alcalde tenía previsto prescindir de García-Royo para las listas electorales y para continuar al frente de Urbanismo en caso de reeditar el poder. Por eso, el edil le explicaba a Nieto que Lorente llevaba ya un tiempo aprovechando su posición de "debilidad" para "lanzarse a tramitar aquellos expedientes en los que él -directa o indirectamente- tenía interés, para lo cual ha contado con la complicidad más absoluta de la secretaria (Mercedes López) y del alcalde", ambos investigados en el caso Nazarí.

Y García-Royo advertía a Nieto de que "el panorama puede empeorar", porque Lorente había "conquistado" al alcalde e iba a conseguir que la secretaria municipal se ocupase también de la Gerencia, "con lo cual se cierra el círculo, formado por el gerente, Emilio y Mercedes".

Con Emilio se refería a Martín Herrera, uno de los jefes de Urbanismo que García-Royo señala en su carta como uno de los principales apoyos internos de Lorente, pues "hace los informes que él necesita para sacar adelante sus intenciones".

Toda esta situación, decía García-Royo en 2007, había "encendido los ánimos de los funcionarios", pues no estarían de acuerdo con la solución que Lorente daba a los expedientes en los que tenía ese "interés" aludido. Y señalaba que la mayoría de esos trabajadores tenía "temor" al entonces gerente, que unos años más tarde pasaría a ser jefe de Obra Pública.

Entre los asuntos que Lorente estaría tramitando del modo descrito, el ex edil ponía como ejemplos todos los que afectaban al promotor José Julián Romero (en la carta se refiere siempre a él como JJ), entre los que está el edificio de Los Cármenes, el convenio con la Curia o el "convenio entre el Comité Olímpico y JJ", un acuerdo para el que se reunieron con Torres Hurtado.

Esta carta forma parte del material físico que la Policía intervino en el domicilio de Isabel Nieto el día 13 de abril de 2016, durante los registros ordenados por el Juzgado de Instrucción 2 de la capital, que investiga el caso Nazarí desde el comienzo de ese año. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) ha estado analizando la documentación hallada y acaba de remitir a la jueza María Ángeles Jiménez un informe sobre este registro y sus conclusiones.

La unidad especializada de la Policía interpreta que "esta carta viene a corroborar o ratificar lo apuntado" en sus informes anteriores sobre el "funcionamiento anómalo de la Concejalía de Urbanismo y la actuación de la trama investigada como organización criminal".

Y también podría tener incidencia en el caso Serrallo, que investiga el mismo Juzgado y en el que coinciden los principales imputados. García-Royo le explicaba a Nieto en su carta que quedaban por desarrollar una serie de zonas de la ciudad reservadas para espacios libres, entre las que estaba el terreno junto al Serrallo y en el que más tarde se llegó a levantar una discoteca. Las palabras del concejal saliente parecían premonitorias: "Ya verás como a los funcionarios no les gustan las zonas verdes, por lo que deberás estar encima de ellos".