La ladera que el pasado domingo se desplomó sobre la carretera de Sierra Nevada, y que provocó ocho heridos, dos de ellos bebés, ha sido estabilizada esta mañana tras los últimos trabajos llevados a cabo por los técnicos de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía. De esta manera está más cerca que la vía pueda reabrir al completo el próximo fin de semana, como se pretende.

Para la estabilización de la ladera, las máquinas han excavado tres escalones, técnicamente llamados bermas, con las que se pretende asegurar la ladera en los próximos años. Con una retroexcavadora de gran tonelaje se continúan los trabajos en la parte superior para desplazar todas las piedras que estaban sueltas hacia abajo y, con ello, evitar desprendimientos.

La Consejería ha informado de que los trabajos continuarán esta tarde con la llegada al punto del incidente, el kilómetro 16 de la carretera A-395, de una máquina con la que rozar y fresar la cornisa de la montaña y así evitar riesgos. Aun así, se derrumbará parte de la roca que quedó pendiente en cornisa para evitar su caída.

Además, ya se conocen algunas de las cifras del desprendimiento, que han hecho que los operarios de carreteras cada día hayan movido unas 4.000 toneladas de material. Esto hace que en dos días se hayan desplazado alrededor de 8.000 toneladas de rocas y otros materiales que cayeron del montes.

Con estos trabajos se pretende que todo el material con riesgo de deslizamiento esté cerca de la carretera y sin posibilidad de caída. A lo largo del día de hoy se espera que esté todo el material suelto estabilizado. Una vez llegado a ese punto, el siguiente paso será retaluzar, es decir, se va a eliminar el saliente que quedó en la cornisa tras la caída del bloque que provocó el desprendimiento, de forma que todo el macizo quede estable y evitando nuevos desprendimientos. Todo el material desprendido se va a usar como muro de contención al pie de la ladera.

Además, se ha incorporado una retroexcavadora para abrir una zanja y desviar la línea de fibra óptica y de telefonía que se había visto dañada por una de las rocas que cayó el pasado fin de semana. Para subsanar estos daños, se va a realizar un bypass para pasar este cableado a la otra margen.