Libertad provisional para el subinspector de la Policía Local de Granada detenido de nuevo por quebrar la orden de alejamiento de su pareja
Se ha sometido este miércoles a un juicio rápido en el Juzgado de Violencia
El policía local de Granada investigado por presunta violencia machista es nombrado director de la Escuela del cuerpo

Granada/El actual jefe de estudios de la Policía Local de Granada y subinspector del cuerpo, que se enfrenta a casi siete años de cárcel por la presunta comisión de varios delitos relacionados con la violencia machista en el Caso Viogén, ha vuelto a ser detenido en las últimas horas y sometido a un juicio rápido por presunto quebrantamiento de la orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a su mujer. Finalmente, según fuentes judiciales, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada, en funciones de guardia, ha acordado este mismo miércoles su puesta en libertad provisional tras ser detenido por un presunto quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento impuesto por otro juzgado de Violencia de Granada por un presunto caso de violencia de género hacia su pareja.
La detención del agente por el presunto quebrantamiento ha derivado en la apertura de un proceso judicial por diligencias previas después de que el denunciado no aceptara el acuerdo de conformidad propuesto por la fiscalía y por la necesidad de seguir investigando las circunstancias y motivos por los que se produjo, presuntamente, la infracción de la medida cautelar. Mientras esto se sustancia, el Juzgado de Guardia impuso al agente la prohibición de acercarse o estar en el municipio de Armilla, lugar de residencia de la denunciante, medida cautelar que fue aceptada por todas las partes, tanto el ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa.
Investigarán la desconexión del brazalete de control de posición del agente
Según la denunciante, el presunto quebrantamiento del agente se habría producido entre los meses de marzo y mayo por medio de llamadas telefónicas, -que la presunta víctima no atendió en ningún momento-, y por varias desconexiones supuestamente intencionadas del brazalete electrónico que de forma permanente está obligado a llevar el funcionario policial para impedir su acercamiento a su pareja. En este punto, el agente negó que las desconexiones fueran voluntarias y alegó que se debieron siempre a fallos de conexión del aparato.
Frente a las dos versiones, el Juzgado ha encargado al grupo Cometa, encargado de la instalación y seguimiento de las pulseras, la realización de un informe técnico que aclare los motivos y causas de las desconexiones.
El presunto caso de violencia de género que llevó a la imposición de la medida de alejamiento ahora presuntamente quebrantada será juzgado en el Penal número 5 de Granada.
El pasado 4 de marzo, el Juzgado de Violencia de Género 2 de Granada abrió juicio oral contra este agente por la presunta comisión de delitos de violencia física y psíquica habitual, de menoscabo psíquico y de descubrimiento y revelación de secretos perpetrados supuestamente contra su expareja, de la que tiene orden de alejamiento, y una de las dos hijas que tienen en común.
El Juzgado de lo Penal número 5 de Granada será el encargado del juicio, en el que se enfrenta a una petición fiscal de seis años y diez meses de prisión. La acusación particular, que ejerce el letrado Mariano Vargas, eleva la petición de cárcel por estos ilícitos a más de 15 años, según consta en este auto. La defensa del acusado, que lleva el abogado Domingo Domingo, interesa por su parte su libre absolución.
Escrito fiscal
La Fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, señala que durante la relación con su expareja, pero sobre todo a partir de 2017, habría venido ejerciendo en el domicilio que compartían "de forma continuada, agresiones tanto verbales" como "conductas de control, debido también a su carácter machista y celoso como agresiones físicas". Estas últimas habrían consistido en "empujones" o "golpes en la cabeza" o "en el brazo", extendiéndose las agresiones tanto físicas como psíquicas a las dos hijas "con desprecios y admoniciones constantes" sobre todo hacia la mayor, a la que habría causado lesiones.
Igualmente "el acusado sin consentimiento" de su "esposa separada ya de hecho" se habría "apoderado de contactos y fotos personales extraídos de los terminales del ordenador y del teléfono móvil de los que era usuaria". Trataba ,al parecer, de "averiguar si mantenía alguna otra relación sexual o sentimental así como las amistades que pudiese tener" utilizando también supuestamente la aplicación de un rastreador tecnológico "con el objeto de controlar sus movimientos y saber dónde y con quién" habría estado "en cada momento" su ex.
Con vinculación al caso de supuesto maltrato machista que irá a juicio, el Juzgado de Instrucción 4 de Granada también investiga a varios agentes policiales en el denominado como Caso Viogén por la presunta comisión de un delito de revelación y descubrimiento de secretos tras acceder estos a datos de la expareja del subinspector en el citado sistema de seguimiento de victimas de violencia machista.
Por su parte, el letrado de la defensa, Domingo Domingo, destacó en su momento, en declaraciones a Europa Press que "todos los archivos de las denuncias de la mujer, que han sido muchas, y que el Juzgado y la Audiencia han remitido testimonio contra ella por denuncia falsa en algunas" de ellas.
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