Detenido por robar un móvil tras romper una puerta de cristal en un hospital de Granada y volver horas después en busca de más

El propio arrestado reconoció a los agentes que "cuando bebía le daba por robar" y confesó haber sido él quien cometió el crimen

Detenidos por sustraer tres móviles en Granada, dos de ellos hurtados del salpicadero de una grúa

Imagen de archivo de un agente en un centro hospitalario de Granada capital
Imagen de archivo de un agente en un centro hospitalario de Granada capital / G. H.

En este suceso se ha cumplido el dicho que asegura que "el delincuente siempre vuelve a la escena del crimen". Un hombre de 36 años de nacionalidad española, quien cuenta con casi una treintena de detenciones previas, ha sido detenido por la Policía Nacional de Granada como presunto autor de un delito de robo con fuerza tras haber accedido, durante la madrugada, a un centro hospitalario de la capital rompiendo una puerta de cristal para robar un teléfono móvil. Horas después, durante la tarde del mismo día, este mismo individuo fue localizado en el mismo lugar por los vigilantes de seguridad, ya en el interior del recinto. Fueron ellos quienes avisaron al cuerpo de seguridad nacional, que procedió a su arresto.

Los hechos tuvieron lugar de madrugada en el interior de un centro hospitalario de la capital. Sobre las seis de la mañana, los vigilantes de seguridad, que se encontraban prestando servicio en el lugar, observaron varias consultas médicas revueltas y, tras revisar las cámaras de seguridad del centro, se percataron de que un hombre había accedido al interior del edificio después de fracturar el cristal y el aluminio de la puerta de acceso. Al poco rato, abandonó el inmueble y se marchó.

Ese día, por la tarde, los vigilantes localizaron al mismo individuo que, nuevamente, se había encaminado hacia el centro médico y, tras ser reconocido, estos lo retuvieron dando aviso a la Policía Nacional mediante una llamada en la que explicaron lo ocurrido.

La patrulla que se desplazó a las consultas se entrevistó con el individuo, que acumula cerca de una treintena de detenciones previas, quien, de manera espontánea, les dijo que cuando bebía le daba por robar, reconociendo haber fracturado el cristal de la puerta, así como que había revisado las taquillas que halló a su paso y sustraído el teléfono móvil de alta gama que, según él, encontró sobre la mesa de una consulta, el cual ya habían localizado los agentes entre sus pertenencias.

Los policías detuvieron al varón, que fue trasladado a dependencias de la Comisaría Provincial. Estos comprobaron que el teléfono intervenido no había sido denunciado como sustraído ya que se trata de un móvil corporativo y por este motivo, lo habían dejado en la consulta. El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.

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