Un diagnóstico desde las formas y los colores
Anatomía Patológica funciona desde diciembre de 2012 como unidad provincial tras firmar la unificación de los servicios de Virgen de las Nieves, Clínico, Baza y Motril Tiene 75 profesionales y hacen 45.000 estudios al año
Los clínicos aplican el pensamiento de síntesis y la recogida y análisis de síntomas para hacer un diagnóstico. Y en su práctica diaria tienen un complemento perfecto en los patólogos, que hacen el sistema inverso, analizar los pequeños fragmentos y muestras del organismo para construir y sacar el diagnóstico. Por eso se llaman analistas, porque analizan las formas y colores que al microscopio dan esas muestras tratadas para extrapolar un diagnóstico. Y esas formas y colores dejan imágenes bonitas al ojo humano pese a que lo que escondan sea un diagnóstico muchas veces maligno.
Todo este trabajo se realiza en la Unidad de Anatomía Patológica, un servicio que en diciembre de 2012 firmó la constitución en Unidad de Gestión Clínica provincial ya que aglutina a los servicios del Virgen de las Nieves, Clínico San Cecilio, del Área Sur y del Área Sanitaria Nordeste. Desde entonces trabajan bajo la única dirección del doctor Raimundo del Moral y ahora están inmersos en todo el proceso de unificar protocolos y crear el diseño de trabajo para la apertura del nuevo hospital del Parque Tecnológico, donde irá el grueso de la unidad, que también tendrá presencia en el resto de hospitales pero para pruebas urgentes. El resto se centralizará en el nuevo hospital del Campus.
El doctor Del Moral pasa el día entre los dos servicios de los hospitales. Bueno, mejor dicho, entre el Virgen de las Nieves y la Facultad de Medicina, ya que el laboratorio del Hospital Clínico es el único que está fuera del recinto hospitalario y se ubica en la Facultad. Fue por problemas de espacio en la construcción del centro y ya se ha quedado allí, por lo que suelen verse a celadores y personal del hospital andar por los pasillos de la Facultad para llevar muestras.
Los procedimientos de trabajo ahora son similares en los dos hospitales. Fundamentalmente en los laboratorios reciben las muestras o biopsias que se han tomado a los pacientes y que necesitan un análisis para determinar el diagnóstico. Las muestras (puede ir desde una mama extirpada por un tumor, a un riñón para trasplante, trozos de órganos o mucosas) se someten a un proceso complejo en el que intervienen técnicos de laboratorio, residentes y los propios patólogos. Los laboratorios tienen distintas salas según la técnica.
Lo primero que se hace es cortar la muestra en fragmentos pequeños y colocarlos en sus cajitas para el procesado. Después se pasan por parafina para endurecerlo y que se pueda cortar bien. Después se pasa a laboratorio, donde cortan el tejido en láminas hiperfinas y lo preparan para situarlo en el portaobjetos, donde ya pasa a la fase de tinte según lo que se quiera analizar y después al microscopio. Es el método hemotoxilina eosina. Sacramento Salguero lleva desde 1971 en esta unidad y verla cortar las muestras en los bloques ya pasadas por parafina es asombroso. "Llevo toda la vida. Es muy mecánico y ya parece fácil a simple vista pero son muchos años haciéndolo", relata. A su lado, Rosa Roldán, también una veterana del laboratorio.
Una vez esté preparada, pasa a manos del patólogo, que analiza en el microscopio la alteración. Un tumor visto con esta técnica puede tener forma circular morada con pequeños puntos azules más propio de una formación artística que de una enfermedad. "Hay que estar muy entrenado para saber distinguir las formas y los colores y llegar a donde queremos", matiza Del Moral, quien resalta que "la clave es la preparación; sobre eso se hace todo tipo de manipulación".
Las técnicas de inmunohistoquímica ocupan la mayor parte del trabajo del servicio, pero también hacen técnicas genéticas y moleculares, además de realizar todos los análisis de citologías.
En el Virgen de las Nieves el coordinador del laboratorio es Rodrigo López. Allí hacen también todas las pruebas y además tienen maquinaria para hacer técnicas más complejas. En el caso de las citologías, la novedad es que las analizan en capa fina. Suelen hacerse para la prevención del cáncer de cuello de útero y el diagnóstico del virus del papiloma humano.
Además está el laboratorio de procesos especiales para sacar genes de las células (ADN o ARN) y ver si existen virus. Son técnicas más específicas y también más caras, por lo que se suele empezar por lo más básico para después recurrir al os últimos análisis. Así, la hemotoxilina eosina cuesta dos o tres euros , las especiales 8 o 9 euros, las de histoquímica 15 o 20 y las moleculares de 60 a 120 euros.
En cuanto al tiempo, realizan muestras urgentes intraoperatorias en 30 minutos, urgentes en menos de 48 horas y normales en 72 horas. Al año los cuatro laboratorios realizan 45.000 estudios que conllevan unas 60.000 muestras. Además, unas 65.000 citologías y autopsias clínicas.
La unidad provincial dispone de 75 profesionales y por ahora la unificación la califican de positiva. Y eso que no han hecho más que empezar. "En tiempos de crisis económica el manual de gestión dice que hay que centralizar procedimientos y descentralizar decisiones. Y eso hay que adaptarlo a la Salud", explica Del Moral.
Para él, lo bueno de su servicio a diferencia de otros es que lo que se mueve en este caso son las muestras, no los pacientes, por lo que es más fácil. "El procedimiento es claro, hay que optimizar recursos y tiempo", dijo.
Por eso ahora están también inmersos en el diseño de cómo quedarán los servicios cuando se abra el hospital del Campus y se traslade allí el centro de la unidad. "No tiene sentido que los cuatro hospitales tengan cuatro robot, con uno trabajando mañana y tarde ahorramos. Además, cumplir los controles de calidad es más fácil".
La idea es que el Virgen de las Nieves, Baza y Motril hagan pruebas urgentes intraoperatorias y de intervención rápida y que el resto de cosas se centralicen en el nuevo hospital del Campus.
También el servicio espera el traslado por la mejoría de técnica que conllevará. En su caso, su evolución será la digitalización de procesos. "La muestra una vez preparada en lugar de verse al microscopio se capturará y se enviará digitalizada, por lo que se podrá ver en una pantalla, ampliar, girar, y compartir con otros especialistas que estén en otro sitio, por lo que nos separaremos de la esclavitud del microscopio", explicó.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por el Colegio de Veterinarios de Granada
Contenido ofrecido por Aguasvira
Contenido ofrecido por CEU en Andalucía