Del “si bebes, no conduzcas” al “sólo una copa es mucho”. A lo largo de los últimos años, han sido varios los lemas lanzados desde la Dirección General de Tráfico (DGT) en campañas contra el alcohol al volante. Todo con el fin de evitar esas cifras negras relacionadas con el tráfico, como la de que el 25% de las muertes en carretera están relacionadas con el alcohol. Para luchar contra ello, la DGT realiza de forma periódica controles de la tasa de alcoholemia y de presencia de drogas entre los conductores. Unas pruebas que, tras los últimos resultados, han postulado a diciembre del 2018 como el mejor de los últimos años.

Según se recoge en las cifras de la DGT publicadas por la Subdelegación del Gobierno en Granada, en la última campaña –desarrollada entre el 10 y 16 de diciembre– se realizaron un total de 2.913 pruebas, de las cuales 36 dieron positivo en alcohol. Esto supone que sólo dieron positivo el 1,24%, lo que supone un 0,52% menos que en diciembre del pasado 2017.

Para analizar los peores datos hasta la fecha, hay que remontarse hasta diciembre del año 2011, periodo en el que de las 3.106 pruebas realizadas, 102 dieron positivo. Es decir, un 3,28% de los conductores a los que se les practicó el alcohol circulaban bajo los efectos del alcohol.

Tras este, el de 2012 sería el segundo. En esa ocasión se realizó el mayor número de pruebas de los últimos años, un total de 4.676, de las que 141 dieron positivo, lo que supuso un 3,02%. Mientras que en tercer lugar se situaría diciembre del 2016, con un 2,21% –de las 1.451 pruebas practicadas, 32 fueron positivos–, para seguir con el de 2013 en cuarto lugar, 2015, 2017 y 2014.

Sin embargo, la DGT ha venido desarrollando este tipo de campañas dos veces al año –salvo en los años 2015 y 2017 que se realizaron tres–, siendo por lo general una de cara al verano (junio) y otra de tras el puente de la Constitución (diciembre).

Entre los positivos en estupefacientes, destaca el cannabis como la droga más consumida

En este cómputo global, diciembre del 2018 se postula como la segunda campaña con la tasa más baja de positivos en controles de alcoholemia desde 2011, tan sólo por detrás del 1% que se obtuvo en junio del 2017, cuando de las 3.398 pruebas, 34 dieron positivo.

Al igual que en la comparativa anterior, entre todas las campañas de control realizadas, la de diciembre de 2018 vuelve a liderar el ranking con los peores resultados. Tras ella se sitúa la de julio de 2012, con una tasa de positivos del 3,08% –de las 3.308 pruebas, 102 dieron positivo–; seguida de la tasa del 3,02% de diciembre del 2012.

En cuanto a los análisis de consumo de drogas, han sido 16 las personas denunciadas por conducir bajo efectos de estupefacientes, lo que supone un 0,55% del total de pruebas realizadas. Precisamente en este sentido, es el cannabis la droga que más consumen los conductores granadinos.

Durante el año 2017, se impusieron en Granada un total de 1.816 sanciones administrativas por alcoholemia a un total de 1.785, lo que supuso una detracción de un total de 8.494 puntos. Por drogas, fueron 781 sanciones a 753 conductores, detrayéndose 4.686 puntos.