Diego García, el policía de Granada domador de animales que capturó a un buitre del tejado del Centro Comercial Granaita

El agente, con más de 20 años de experiencia en misiones de rescate de animales de todo tipo, tiene experiencia como adiestrador de animales, etólogo y cetrero

Capturan un perro potencialmente peligroso que deambulaba suelto en el Sacromonte de Granada

Imagen de Diego García, el policía de Pulianas que capturó al buitre
Imagen de Diego García, el policía de Pulianas que capturó al buitre / G. H.

Quienes visitaban este jueves por la tarde el Centro Comercial Granaita de Pulianas, en el Área Metropolitana de Granada, no podían evitar reparar en la presencia de un gran ave en el techo del edificio en el que se ubican, entre otros comercios, el Decathlon. "¿Es un buitre, no?", se preguntaban muchos, sin apenas mirarlo ni asomarse demasiado para evitar que este adoptara una actitud agresiva. Efectivamente, un buitre se había posado sobre el tejado para descansar después de días volando por toda la provincia de Granada. Afortunadamente la presencia de este ave carroñera quedó en una anécdota gracias a la rápida intervención de la Policía Local de Pulianas.

El encargado de intervenir y rescatar al ave fue Diego García, agente del cuerpo de seguridad local con más de 20 años de experiencia y todo un amante de la naturaleza. Sus compañeros lo conocen como "el domador de animales", aunque el se ríe cuando lo oye. "En temas de etología, me llaman la atención todos los animales. Es mi hobby personal. Felix Rodríguez de la Fuente fue una inspiracion para mi, y desde pequeño me he criado con reptiles, mamíferos, aves... Me gusta conocerlos y saber cómo se comportan. También estudié cetrería y llevo desde años realizando adiestramiento de perros", ha asegurado a Granada Hoy.

La intervención comenzó cuando los miembros de la seguridad del centro comercial pulianero se dieron cuenta de la presencia de este buitre, el cual se había posado en el filo del tejado del edificio. Estos llamaron a la Guardia Civil para que el Seprona interviniera, pero al estar desplegados en otro aviso decidieron contactar con la Policía Local, sabiendo que Diego García podría actuar sin problemas.

Así fue la operación para rescatar al buitre del tejado del Centro Comercial Granaita

"Cuando llegamos, le envié una foto del ave a un contacto de Medio Ambiente amigo mío, y me dijo que era un pollo inmaduro, un buitre joven nacido este mismo 2025. Este tipo de animales se suelen fatigar si están mucho rato volando, y bajan a tierra donde pillan. Estaba muy cansado, por eso no reaccionó de manera muy brusca cuando llegamos. De tamaño ya estaba en su formación adulta, pero apenas era una cría", ha asegurado el agente.

La seguridad privada trató de cazarlo antes de la llegada de García, pero el animal se defendió abriendo las alas y dándoles picotazos. "Aunque este cansado, ataca con su pico, que es su arma ofensiva y la tiene muy afilada para desgarrar los músculos de la carroña. Al contrario que otras rapaces, no tiene garras que puedan hacer presión como las de las águilas. Pero su envergadura es de 2,5 metros, es muy grande y tiene mucha fuerza", destaca el agente.

García se fue acercando poco a poco, siempre manteniendo la tranquilidad, y consiguió posicionarse junto a él. Tuvo que hacerlo con cuidado para evitar una caída. Con una pequeña distracción del personal de seguridad y un agarre certero al cuello y las patas, el rescate concluyó. "Lo enrollamos con una sábana y le tapamos la cabeza para que se tranquilizara, y me subí al coche patrulla para llevarlo al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de la Junta en Pinos Genil, siempre sujetándolo para que no se hiciera daño. Allí ya se quedó internado, y en estos días estará alimentado hasta que vuelva a recuperar las fuerzas, y lo volverán a soltar. Es un buitre que estaba controlado, anillado, y saben de su procedencia salvaje, no era de ningún particular", ha relatado García.

El agente tras apresar al pavo real que estuvo escapado cinco meses por Pulianas
El agente tras apresar al pavo real que estuvo escapado cinco meses por Pulianas / G. H.

Un experto en medio ambiente

Esta intervención de García para rescatar a animales salvajes que se pierden o llegan a territorio urbano es la última de una larga lista de operaciones de este tipo realizadas por la Policía Local de Pulianas. Tanto es así que el cuerpo de seguridad local se ha creado fama entre las localidades vecinas, y a veces son requeridos para intervenir a modo de colaboración en otros municipios.

"Me tienen como un experto en Medio Ambiente, y he realizado operaciones de todo tipo. Lo que más rescates de perros potencialmente peligrosos que puedan estar sueltos o perdidos, y operaciones para desplazar colmenas de abejas, que hemos hecho muchas y casi todos los pueblos nos requieren a nosotros también. Pero nos llaman para todo tipo de animales salvajes. Rescates de tejones, buhos reales, serpientes o lagartos celados que se cuelan en casas, o también iguanas, camaleones... No llevo la cuenta. Caballos perdidos y cerdos vietnamitas también... En 21 años de servicio ha habido de todo", ha enumerado.

Sin embargo recuerda con especial cariño dos intervenciones por lo complicadas y curiosas que fueron. La primera de ellas es reciente, en marzo del 2024, cuando un pavo real suelto y descontrolado se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para Pulianas. Sobre todo por las noches, cuando se subía a los tejados de una zona de la localidad y no paraba de piar, molestando continuamente a los vecinos.

"Estuvimos detrás de él casi cinco meses, y no conseguíamos atraparlo. Es un animal con mucha potencia y fuerza, que vuela si se siente amenazado y que incluso se puede llegar a poner agresivo. Localizó una zona de casas adosadas e iba allí a comer la comida de animales domesticos, cantaba y piaba a las 3 de la mañana, y se ponía agresivo cuando los vecinos lo trataban de espantar", relata García.

Imagen antigua de Diego García junto a un oso pardo de un circo al que tuvo que escanear el chip de identificación
Imagen antigua de Diego García junto a un oso pardo de un circo al que tuvo que escanear el chip de identificación / G. H.

Para atraparlo, tuvo que ingeniar una trampa sencilla pero eficaz. Pidió al Ayuntamiento que le prestaran unas redes de portería del campo de fútbol, y montó una gran trampa casera en el patio interior de una de las viviendas a las que el pavo real solía acudir a comer. "Fue inmediato, a la hora el pavo estaba allí, y la vecina sólo tuvo que tirar de una cuerda para cerrar el patio con la malla. Después fui yo y lo capturé, aunque se me resistió mucho más que el buitre", ha recordado.

La segunda intervención fue hace ahora casi 9 años, cuando una llamada vecinal les alertó de que había un oso pardo paseando por los alrededores del Kinépolis. "Sabíamos que había un circo en las cercanías, y pensamos que se habría escapado, así que nos personamos corriendo para evitar que pasara algo". Su sorpresa fue cuando al llegar, vieron al animal caminando suelto y tranquilamente junto a su cuidador.

"Evidentemente le pedimos la documentación y nos dijo que tenía chip, pero tuvimos que escanearlo. Y fui yo el único que se atrevió, con la garantía de su cuidador de que no hacía nada. Llegué incluso a sacarme una foto con él", ha recordado entre risas.

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