Ya tenían ganas de volver. Ese era el sentimiento generalizado entre los alumnos del centro público García Lorca. Y cómo no, ayer, al igual que en la mayoría de acontecimientos que se suceden últimamente, la crisis estaba en boca de todos. Los padres fueron ya advertidos a finales del mes de junio que lo que tocaba este año era reciclar. Reciclar para hacer la vuelta al 'cole' no tan dura para algunos.

"No he gastado más de 15 euros en el material escolar de mis dos niños", afirmaba María José Alagún, presidenta del AMPA del centro. Y es que todo lo que han podido reciclar ha supuesto un ahorro para este curso. Así, el escaso gasto se ha orientado a unas pocas libretas y algunos bolígrafos. Los propios escolares aseguraban que sus padres habían comprado los útiles necesarios allá por el mes de julio. Ellos no adivinaban muy bien el por qué, pero el caso es que sus progenitores, aunque bien es cierto que no todos, alegaban la subida del IVA como principal motivo.

La propia delegada de Gobierno andaluz, María José Sánchez, y la delegada provincial de Educación, Cultura y Deporte, Ana Gámez, intentaban explicar a unos 30 inquietos niños, en representación de los 400 restantes, el valor de la enseñanza pública y la dificultad de sostenerla en los tiempos que corren. "Sed cuidadosos con las paredes, con los libros y los pupitres porque hay muchos padres que no tienen trabajo y hay que respetar lo que hoy se os ofrece en este colegio público", les transmitía Ana Gámez. La delegada subrayaba la necesidad del aula matinal para "conciliar la vida familiar con el trabajo, o la búsqueda del mismo".

Ellos asentían con la cabeza. De mayor quieren ser bomberos, médicos o astronautas. ¿Podrán? Sánchez incidía en la importancia de "fomentar la enseñanza público en aras de eliminar las diferencias entre las familias con más o menos dificultades, así como dar las mismas oportunidades a todos los niños para que el día de mañana estén en igualdad de condiciones y lleguen a ser lo que quieran".

Así pues, los padres han seguido las recomendaciones de los colegios y han reciclado gran parte del material escolar, para hacer la nueva 'cuesta de septiembre' algo menos empinada. Renovarse o morir, ya lo dice el dicho.