El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, pidió ayer la colaboración de la Junta de Andalucía, la Diputación y la entidad Puleva para reparar el tramo anexo al Camino de Purchil que conduce hasta la antigua carretera de Málaga. Lo hizo tras una acusación del PSOE que denunciaba que dicho intervalo era de titularidad municipal y el Consistorio se negaba a arreglarlo.

"Confunden el Camino de Purchil, que sí es del Ayuntamiento, con otro que concluye en él", aseguró Torres Hurtado. El caso es que no se acaba de aclarar a quién pertenece ese segundo camino, por lo que nadie acomete su acicalado. "Puse a funcionar a todos los técnicos para buscar de quién era la titularidad y comprobamos que no era nuestra, pero no sabemos de quién es. Según me dicen, no existe registro en ningún sitio que diga que ese camino es municipal. Seguimos buscando a ver si aparece algún papel que diga de quién es ya que la Junta dice que no es suyo, Diputación dice que tampoco, el Ayuntamiento igual... Tenemos un problema; estamos en un vacío que nos impide actuar a todas las administraciones", dijo.

Una de las "suposiciones" del alcalde es que el tramo podría haber sido construido cuando se inauguró Puleva para darle un acceso para vehículos. Por eso, declaró que la firma también debería participar económicamente en el arreglo del camino: "Una solución puede ser hacer un convenio entre la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento para arreglarlo, sin olvidarse de Puleva, que es una empresa cuya misión es ganar dinero y que además ya no está en capital granadino sino francés; así se lo he hecho saber a su director". Por el momento, desde la corporación, guardan silencio a la propuesta municipal pero, según Torres Hurtado, la idea no parece gustar demasiado.