Cada vez son más habituales los divorcios de mutuo acuerdo en España, en parte porque este trámite se ha normalizado, en parte porque el procedimiento se vuelve mucho más sencillo que si se opta por la vía contenciosa, pero, sobre todo, por la eliminación del habitual estrés y tensión que acompañan a estas situaciones

Aquellos que deciden poner fin a su relación matrimonial no saben muy bien por dónde empezar. Seguro que han oído hablar del divorcio express y de que trae aparejadas muchas ventajas, entre otras por ser el medio más rápido y económico. En este artículo se van a esclarecer algunos conceptos sobre el divorcio de mutuo acuerdo, aclarando los motivos de su creciente popularidad.

Trámites de divorcio express de mutuo acuerdo

Los trámites de divorcio express de mutuo acuerdo en España se han estandarizado, volviéndolos más sencillos. De hecho, en el caso de no existir hijos menores a cargo de la pareja, el trámite se puede gestionar ante notario, lo que supone que el divorcio se llega a obtener un tiempo récord, pues se evita el paso por los juzgados. En cuanto se consiga la documentación y el notario asigne fecha de firma, se podrá tramitar de inmediato.

En el caso de los divorcios express de mutuo acuerdo que se tramitan en Juzgado, ya sea con hijos menores o sin ellos, el plazo de tramitación suele ser de unos 3 o 4 meses. Existen Juzgados más lentos, por estar especialmente saturados, y otros más rápidos, por ser especialmente eficientes. No obstante, siempre será más rápido que aquel que se lleva a cabo por la vía contenciosa cuando no hay acuerdo entre los componentes del matrimonio.

Por ejemplo, un divorcio en Granada puede suponer un plazo de entre un mes y tres meses, pues los Juzgados de Granada son especialmente eficientes. Sin embargo, existen otros en los que el plazo se puede demorar sin un tiempo concreto por proceso predeterminado.  Cada causa se turna dentro de un partido judicial a un Juzgado concreto y es gestionado por un funcionario en particular, que en cada momento tiene un retraso y ritmo de trabajo específico.

No obstante, lo más importante es llegar a un divorcio express de mutuo acuerdo, pues cuando la ruptura matrimonial es necesaria e inevitable, se ahorra tiempo, dinero y disgustos.

Ventajas del divorcio express de mutuo acuerdo

La tensión de un juicio de divorcio, en ningún caso merece la pena, pues el enfrentamiento suele ser un drama inútil, produciendose un empeoramiento de las relaciones entre los cónyuges. Especialmente complicado es cuando existen hijos en común, pues hasta que el juez dicte sentencia y mientras la pareja se encuentre separada de hecho, no se podrá desarrollar una regulación relativa a sus descendientes de una manera normalizada, lo que perjudica notablemente a los menores.

Reducir los tiempos

Como se ha comentado con anterioridad, un divorcio express de mutuo acuerdo suele resolverse en un plazo de entre 3 o 4 meses de media, mientras que en un juicio de divorcio contencioso el plazo medio de resolución se sitúa entre 6 meses y un año normalmente.

Ahorrar dinero

Los divorcios siempre se asocian a grandes gastos que, en ocasiones, las familias no pueden afrontar. En este sentido, un factor determinante por el que muchos matrimonios optan por este tipo de procedimientos es por el importante ahorro que suponen, ya que los bufetes de abogados ofrecen precios cerrados muy asequibles.

El precio de un divorcio express de mutuo acuerdo es mucho más barato que un juicio contencioso, pudiendo incluso llegar a ser de entre una quinta y una décima parte del precio de un proceso contencioso. Entre otros motivos, el ahorro vendrá porque podrán compartir abogado.

Ahorrar disgustos

Un juicio de divorcio supone un enfrentamiento de los esposos en el momento de la ruptura. De existir hijos en común, como se ha comentado con anterioridad, puede ser un verdadero drama al no tener una regulación aplicable durante la separación de hecho. Los hijos se sienten perdidos, sin una estabilidad emocional, y en demasiadas ocasiones se usan como moneda de cambio para conseguir los intereses de los adultos.  

En un divorcio contencioso, las controversias familiares se tendrán que resolver en un pleito en el que cada cónyuge solicitará el establecimiento de una regulación concreta, con abogados diferentes, y en última instancia el juez impondrá el criterio que considere procedente conforme a derecho.

Medidas consensuadas más satisfactorias y fáciles de cumplir

En el caso del divorcio contencioso, será el Juez en que termine determinando las medidas recogidas en el convenio regulador. Sin embargo, cuando el divorcio es de mutuo acuerdo, son los propios cónyuges los que, con la ayuda de un abogado en común, han decidido la regulación, por lo que se tiene más libertad y, en líneas generales, se obtiene un mayor grado de satisfacción. En este sentido, las medidas adoptadas en el convenio regulador serán más realistas y adaptadas que la que se impongan por sentencia del Juez.

Convenios reguladores más justos

En líneas generales, cuando se decide tramitar un divorcio de mutuo acuerdo, se elige un mismo abogado neutral, por lo que velará por los intereses de ambos progenitores por igual a la hora de elaborar el convenio regulador. Es de suma importancia recurrir a un buen abogado de familia, pues asesorarán para que las decisiones tomadas respeten la legalidad y sean aprobadas sin problemas.