La médica de cabecera del anciano, de 79 años, que es enjuiciado por un jurado en la Audiencia de Granada, acusado de degollar a su esposa en Caniles, ha declarado que padecía depresión y ansiedad, por lo que recibía medicación, y que había iniciado un procedimiento para estudiar su deterioro cognitivo.

A esta facultativa, que ha comparecido como testigo durante la tercera sesión del juicio que celebra la Sección Segunda, fue a la que otro médico -al que había acudido el procesado el mismo día del crimen, el pasado 22 de enero de 2020- le comunicó que el anciano había apuntado en una pegatina "Asesinato. No violencia".

Esta última circunstancia, que la defensa del acusado -el abogado Vicente Rodríguez Quirantes- entiende como el inicio de la confesión de su representado, motivó que se comenzara a esclarecer lo ocurrido, según ha indicado a Efe este letrado.

Durante la tercera sesión también ha comparecido un guardia civil, encargado de la inspección ocular del lugar del crimen, y se han practicado varias periciales forenses, que han coincidido en que el acusado primero golpeó a su mujer con un palo y que, posteriormente, una vez en el suelo, le rajó el cuello con un cuchillo.

Este jueves está previsto que el juicio se complete con otras dos pruebas periciales y que las partes puedan presentar sus conclusiones e informes como paso previo para elaborar el objetivo del veredicto, sobre el que pueda deliberar el jurado popular.

Durante la primera sesión del juicio, el anciano admitió este lunes ante el jurado que mató a su esposa, pero dijo que no recordaba lo que pasó ese día, ni tampoco que ella le hubiera dicho que quería separarse de él.

El procesado, que se enfrenta a una petición fiscal de 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, con las agravantes de parentesco y género, pidió perdón al inicio del juicio por lo ocurrido: "Siento mucho lo hecho y pido mil perdones", sentenció.

Su hijastro, que ejerce la acusación particular, declaró este martes que el marido de su madre la había amenazado poco antes de los hechos con matarla y que ella le había trasladado su intención de separarse.

La acusación particular solicita para él 22 años de prisión por asesinato, mientras que la defensa ha planteado de forma provisional que concurre una eximente completa por alteración psíquica.