Los documentos inéditos de Molina Fajardo verán la luz a finales de año

Se abre la veda. El archivo del periodista y director de Patria, Eduardo Molina Fajardo, pasará en apenas dos o tres meses a formar parte del Patronato García Lorca de Fuente Vaqueros y del Centro de Estudios Lorquianos, una reivindicación que lorquianos, historiadores e investigadores han mantenido a lo largo de los últimos años.

Los herederos del granadino negocian desde hace dos años la cesión gratuita del archivo a la institución, que a cambio ha previsto publicar el libro póstumo Los últimos días de García Lorca, que fue editado en dos ediciones en 1983 y del que quedan escasos ejemplares.

Tanto es así que algunos de ellos se subastan en internet. Y no es para menos, porque se trata de un volumen muy valioso, ya que, entre otros muchos detalles, es la única fuente que existe sobre la relación de los fusilados en el cementerio durante el comienzo de la guerra civil, documento que ya no existe en el camposanto.

Según explica Fernando Molina González, hijo del periodista, la formalización de la donación se encuentra ya en los últimos trámites administrativos, por lo que se hará efectiva a finales de este año. Para ello, ya se está inventariando todo el material que irá al Patronato y que en su momento verá la luz.

En todo caso, de momento ya ha transcendido que el archivo del periodista está formado por "todos los documentos que le sirvieron para su libro", que fue publicado poco después de cumplirse los tres años de su muerte.

Las notas, las cintas y la documentación que recogió durante 20 años, quedaron en su mesa de trabajo. Así, aunque en su fallecimiento la obra era un esbozo de pocas páginas y un montón de testimonios de primera mano, la familia decidió acometer su edición, que incluyó un listado con la identidad de los fusilados entre1936 y 1938, hecho por su madre, Ángeles González, poco antes de la publicación en 1983.

Contabiliza un total de 2.069 muertos bajo el epígrafe 'Fusilamientos en la ciudad de Granada', según el libro de entierros oficial del cementerio y distingue los fusilamientos ocurridos junto al camposanto; las ejecuciones incontroladas en la ciudad entre 1936 y 1938 (un total de 1.927) y las llevados a cabo en Víznar desde el 14 de septiembre de 1936 hasta el 23 de noviembre del mismo año (que ascienden a 142).

La fuente que utilizó la familia no fue el libro original con el asiento de los fusilados, sino las notas manuscritas que el periodista guardó en su archivo con el propósito de darle forma al volumen sobre los últimos días de García Lorca.

Además de estas notas manuscritas, el archivo de Molina Fajardo está formado por "las libretas con las entrevistas transcritas (el libro contabiliza un total de 48) a personas relacionadas con García Lorca, así como "otras que no han sido publicadas y que suscitarán gran interés", cintas con las grabaciones, fotocopias y libros sobre el poeta y ediciones de obras de Lorca en distintos países.

Un material que despertará gran espectación, ya que incluye reproducciones o transcripciones de documentos en los que figuran desde ordenes básicas de falange, oficios, informes, así como las relaciones, con nombres y apellidos, de casi todos los fusilados oficialmente incluidas las fechas de su asesinato.

Pero, ¿han quedado en la carpetas y ficheros del periodista datos que completen el escenario y los personajes de la triste historia de Federico? Habrá que esperar hasta finales de año para conocer todos los detalles sobre el archivo, que en unos meses podrá ser consultado por los historiadores y expertos.