Granada

Hasta que la economía los separe

  • Las rupturas matrimoniales suben un 3% en 2014 Expertos vinculan la caída irregular de las estadísticas desde 2007 con la crisis económica

El pasado año, 1.987 parejas pusieron fin a su matrimonio en la provincia de Granada. Unos optaron por el divorcio y otros, bastantes menos, por la separación. Lo que Dios o la voluntad de las partes une, el hombre tiene la posibilidad de separarlo. El concepto del matrimonio para toda la vida ha cambiado, tal como apunta María Pérez Galván, abogada especializada en Derecho de Familia. La filosofía hoy es "hasta que el amor dure". No obstante, algunos expertos también indican que la situación económica ha influido a la hora de convivir y en la tramitación del divorcio. Como dice el refranero popular, "cuando el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana".

El número de separaciones y divorcios sufrió en 2014 un leve repunte, pues aumentó un 3,1% con respecto al año anterior en el caso de Granada, que registró en 2013 un total de 1.926 desuniones. A nivel andaluz, los procesos de disolución aumentaron un 5,5%, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La estadísticas reflejan que en un 66% del total de las rupturas de granadinos judicializadas, la pareja llevaba diez años o más como matrimonio. Concretamente, en 1.206 de los divorcios y en 115 de las separaciones el amor duró más de una década. En 622 de los divorcios y separaciones, los cónyuges llevaban juntos de 2 a 10 años, y sólo en 44 de los casos se rompió el idilio antes de cumplir 24 meses casados. Del total de divorcios registrados en la provincia granadina el año pasado, 1.329 fueron de mutuo acuerdo y 520 contenciosos. En cuanto a las separaciones, se contabilizaron 138, 111 de ellas consensuadas. Nulidades -no incluidas en el dato global- hubo sólo dos.

Lo que no contempla este estudio son las rupturas de las parejas de hecho. El pasado año, 27.400 hombres y mujeres se registraron como pareja de hecho en la provincia de Granada. Pérez Galván recuerda que su situación también se regula en los Juzgados de Familia cuando se dispone de una vivienda o de hijos en común. El proceso, además, según señala la letrada, no se resuelve del mismo modo en Andalucía que en Cataluña, por ejemplo, ya que cada comunidad tiene su propia norma y las parejas registradas en Andalucía no tienen los mismos derechos que en otras comunidades autónomas.

En cuanto a la edad de los cónyuges, según los datos del INE, el mayor número de divorcios y separaciones en 2014 entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar, a nivel nacional, en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. La edad media de las mujeres fue de 42,8 años (42,6 años en los divorcios, 48,2 en las separaciones y 39,7 en las nulidades). En el caso de los hombres, la edad media fue de 45,3 años (45,0 años en los divorcios, 50,7 en las separaciones y 44,0 en las nulidades). En total, en España hubo en 2014 158.425 bodas y 100.746 divorcios, cifra, esta última, que supone un 5,6% más que el año anterior. En Andalucía, fueron 28.086 las bodas contabilizadas en año pasado y hubo un total de 18.411 desuniones (separaciones y divorcios) y 38 nulidades.

A la hora de hablar de franjas de edades, la letrada María Pérez Galván indica que las parejas que rompen tienen, en su mayoría, "entre los 35 y 45 años", y se trata de matrimonios "con dos hijos y con una hipoteca común". "En España hay una cultura bárbara por comprar una casa y no se apuesta por el alquiler", apunta la abogada especialista en Derecho de Familia. "La vivienda siempre es un problema para llegar a un acuerdo. Si no hay nada que liquidar, mucho mejor. Los problemas vienen por el dinero".

En este sentido Pérez Galván reconoce que en los últimos años existe "una mayor conciencia" de la problemática que supone distribuir el patrimonio común, por eso la letrada aconseja que las parejas se asesoren antes de adquirir alguna propiedad, estén o no casados legalmente.

Con la entrada del llamado divorcio exprés en 2005, ya no hace falta estar separado previamente ni alegar una mínima causa. Además, los costes y la duración del proceso se redujeron notablemente. Esto hizo que, al año siguiente, las sentencias de divorcios en Granada se multiplicaran por dos y las de separación cayeran a la mitad. De hecho, los divorcios llegaron en 2006 hasta los 2.081 en la provincia frente a los 959 registrados en 2005. Las separaciones bajaron de 1.256 en 2005 a 538 en 2006.

En toda Andalucía hubo en 2006 un total de 25.303 disoluciones matrimoniales, mientras que en 2005 fueron 22.361. A partir de 2008, los procesos legales de desunión comenzaron a descender en la Comunidad Autónoma, con un leve repunte en 2012. En Granada, hubo también un descenso a partir de 2007, si bien a partir de 2010 se registró un leve incremento, que continuó hasta 2012.

Algunos expertos en la materia ven en la crisis el motivo de esos años de descenso, que tocó suelo en 2013, con 1.926 sentencias en la provincia (1.822 de divorcio y 104 de separación). "Acabar con el matrimonio supone duplicar las economías" ya que, al menos, uno de los dos cónyuges abandona el domicilio familiar y debe buscar otra vivienda, según señala Salomé Pérez, directora de Mediación Faypa, un centro especializado en la atención integral de los conflictos familiares con sede en Sevilla. A esto hay que sumar los costes del proceso y las posibles pensiones alimenticias y compensatorias a la que uno debe hacer frente.

Esta psicóloga y mediadora familiar reconoce que ha tratado casos en los que, una vez divorciada, la pareja seguía viviendo bajo el mismo techo, ya que no conseguían vender la casa común. Salomé Pérez admite que en estos casos la convivencia es muy complicada porque "no hay una ruptura real del matrimonio" y uno no puede avanzar en su nueva vida.

La abogada María Pérez Galván, por el contrario, no cree que la crisis pueda estar detrás de este descenso, así como en el leve repunte de 2014. "Cuando la pareja se ha roto, la rabia y el dolor hacen que la convivencia sea insostenible", manifiesta. "En estos casos, la solidaridad familiar ha sido muy importante durante la crisis y muchos han regresado a casa de sus padres o de algún familiar". Y matiza: "El que quiere divorciarse de verdad no escatima en mil euros".

La letrada sí considera, por otro lado, que la situación económica de la pareja ha influido a la hora de presentar una demanda de divorcio, sobre todo cuando el desempleo afecta al hombre: "Antes, la mayor causa de divorcio era la infidelidad y ahora los problemas económicos", explica. "Ellas son el sostén de la economía familiar y ellos, quizás por una falta de educación, se sienten impotentes e incapaces de llevar a cabo las labores domésticas, siendo ellas las que asumen finalmente los gastos, el cuidado de los hijos y las labores de la casa". María Pérez apunta que tiene muchas quejas de este tipo de mujeres entre los 30 y 40 años, que dicen que "el marido se ha convertido en un nuevo hijo".

Asimismo, esta abogada especializada en Derecho de Familia con más de 30 años de experiencia afirma que son muchos los profesionales del sector que han detectado un incremento de infidelidades por parte de mujeres mayores de 40 años "con el profesor de pilates" o de alguna otra actividad, del mismo modo que antes el tópico era la infidelidad del hombre con su secretaria. "He tenido casos en los que el hombre ha necesitado tratamiento psicológico porque no puede asumir la infidelidad de su mujer y, socialmente, le resulta vergonzoso", reconoce.

Hoy, la tramitación de un divorcio cuesta entre 900 y 3.000 euros, dependiendo del "trasfondo del caso y los intereses en juego", según los cálculos de esta abogada. Si la ruptura es de mutuo acuerdo, el proceso será más corto y económico que si es contencioso. En este sentido, en Granada, cerca del 72% de los divorcios registrados el año pasado fueron de mutuo acuerdo. También la mayoría de las separaciones, pues sólo hubo 27 contenciosas de las 138 registradas.

En el caso de que la pareja tenga niños y la custodia no sea compartida, el juez dictamina una pensión alimenticia que puede oscilar, según la letrada, entre un mínimo vital de 150 euros por niño hasta los 1.000. "No hay nunca dos casos iguales y son muchos los factores a tener en cuenta, pero, sobre todo, se analizan las circunstancias de los obligados al pago, el tiempo que la madre dedica al menor y las necesidades reales del niño", aclara María Pérez.

Antes, muchas de las mujeres eran amas de casa y se habían dedicado al cuidado de los hijos durante el matrimonio, pero con la incorporación de la mujer al mercado laboral y su independencia económica, las pensiones compensatorias comienzan a ser "residuales", apunta Pérez Galván. La situación ha dado un giro y hoy "son muchos los hombres en paro que podrían solicitar esta pensión compensatoria pero no lo hacen por vergüenza". Los últimos datos del INE indican que los jueces de Familia de Granada determinaron que en 226 divorcios de personas de distinto sexo registrados en 2014 el esposo debía pagar una pensión compensatoria, mientras que en 24 casos lo debía hacer la esposa.

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