El 'efecto Ikea': casi un 10% de los clientes de Málaga son granadinos

Los propietarios minoritarios de los terrenos de Pulianas negocian para 'atar' el proyecto comercial

Córdoba y Jáen también son clientes preferentes del establecimiento.
Córdoba y Jáen también son clientes preferentes del establecimiento.
G. S. M. Granada

14 de noviembre 2015 - 01:00

Granada tiene ganas de Ikea. Y no es algo nuevo. Desde que en 2006 la multinacional sueca anunciara su intención de instalarse en Pulianas, los granadinos han esperado pacientemente que el proyecto terminara de cuajar. Mientras tanto, se han contentando con viajar a Sevilla primero -la tienda líder en decoración y muebles abrió en Castilleja de la Cuesta en 2004- y a Málaga después.

De hecho, Granada es una 'fuente' constante de clientes para el Ikea de Málaga. La tienda, que fue inaugurada en 2008, ha cerrado su octavo año de actividad con 22 millones de visitas acumuladas. Y casi una décima parte procede de Granada. Según la información facilitada ayer por la compañía, los granadinos representan un 9% de la clientela de la multinacional sueca en Málaga, lo que significa que desde 2008 miles de vecinos de la provincia han decorado sus casas con velas perfumadas, tienen sus paredes repletas de marcos Ribba o han colocado alguna estantería Billy en el despacho o el salón.

Los granadinos son los clientes 'foráneos' mayoritarios del Ikea de Málaga. De los 22 millones de visitas registradas desde 2008, la tienda de la Costa del Sol ha recibido un 14% de fuera de la provincia, una cifra que se corresponde con un 9% de granadinos, un 3% de cordobeses y un 2% de jiennenses.

Tantas ganas de Ikea tiene Granada que la multinacional sueca decidió abrir en julio un centro de distribución en Albolote, que ofrece a los clientes granadinos un servicio de recogida de mercancía para las compras que realicen en la tienda de Málaga. Desde hace cuatro meses, la clientela de Ikea en Granada pueden recoger en este punto las compras que hagan en el establecimiento de Málaga, o el pedido que realicen a través de la web del centro, pagando por transferencia bancaria.

En este caso, Ikea no fue pionera. Antes de que la multinacional sueca pusiera en marcha este servicio de recogida a domicilio, varias empresas granadinas se encargaban de realizar los pedidos y transportarlos desde Málaga.

Granada quiere un Ikea, y Pulianas no se resigna a no tenerlo. Desde que el Ayuntamiento de Pulianas anunciara que la empresa había abandonado definitivamente el proyecto de Kinépolis por la falta de acuerdo con los propietarios minoritarios, han sido muchos los 'movimientos' que se han registrado en la provincia para atraer la tienda hasta otros municipios. Ikea anunció desde el primer momento su firme intención de instalarse en Granada, por lo que le llovieron las ofertas, más o menos plausibles, de municipios con terrenos disponibles y ganas de contar con un gigante comercial. Motril, Alhendín, Jun u Ogíjares fueron algunos de los ayuntamientos que se pusieron en contacto con la empresa para transmitirle su disponibilidad.

También desde el primer momento apuntó Ikea que Pulianas no quedaba descartado, aunque no fuera posible el proyecto original, que pasaba también por la construcción de una galería comercial minorista. Al parecer, según informaron ayer fuentes municipales, ante la posibilidad de perder a Ikea los propietarios minoritarios han retomado las conservaciones para intentar lograr un acuerdo y ofrecérselo a la multinacional, 'atando' así el proyecto a Pulianas.

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