El 'efecto dominó' marcará el 29-S

El seguimiento de la huelga aún es incierto, ya que hay sectores que supeditan el parón a los piquetes o la participación de otros sectores de los que dependen directamente en su quehacer

El 'efecto dominó' marcará el 29-S
El 'efecto dominó' marcará el 29-S
Rafael C. Mendoza - G. H.

29 de septiembre 2010 - 01:00

La ciudad vivirá hoy sólo a medio gas, en muchos casos como si se tratara de una día festivo, con motivo de la huelga general convocada por los sindicatos para denunciar y tratar de echar atrás la controvertida reforma laboral promovida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Tanto colegios como hospitales abrirán sus puertas, pero pocos eran ayer capaces de confirmar a un sólo día del 29-S si una mayoría de empleados secundarán esta protesta. También está en el aire la decisión que tomen hoy panaderos, quiosqueros, hosteleros o estanqueros, por citar sólo algunos de los negocios o actividades que podrían contribuir a que el parón general fuera un éxito o un fracaso.

Lo que sí parece claro a estas alturas es que el conocido como efecto dominó marcará hoy el devenir de las movilizaciones. Así las cosas, si el obrador de pan responde al llamamiento a la huelga, en las cafeterías no se podrá servir el clásico desayuno con tostadas ni los restaurantes podrán ofrecer el servicio de pan en almuerzo y cenas. En el otro extremo, también carecerá de sentido que el panadero trabaje ese día si sabe a ciencia cierta que en los comercios en los que vende sus productos van a cerrar.

En este efecto dominó también cobra un papel totalmente crucial la decisión adoptada por el transporte público, un sector que previsiblemente va a secundar la huelga de una forma mayoritaria. Sus usuarios más habituales tendrán que optar por recurrir al vehículo privado, al taxi o simplemente sumarse a la huelga estén o no de acuerdo con ella.

El conflicto laboral en el que se encuentran los trabajadores de la concesionaria del servicio público de Autobuses (Rober) y el 25% fijado para los servicios mínimos puede contribuir al seguimiento del 29-S en Granada. Muchos miles de granadinos se valen a diario de la red de autobuses urbanos para acudir a su puesto de trabajo. Sin embargo, la frecuencia de paso de estos vehículos será mucho menor hoy, hasta el punto de que en algunos momentos del día -incluso en hora punta- sólo circulará un autobús por línea. Estos cambios tendrán poca incidencia en recorridos como el de la línea 24, que cuenta con un vehículo, pero su efecto será notable en otros como el 4 o el 11, por citar algunos de los que habitualmente llegan a tener un número importante de autocares en la calle.

Siempre queda la opción de ir a trabajar a pie o en taxi, ya que la Asociación Gremial ha considerado que esta guerra no va con ellos y la mejor forma de mostrar su disconformidad es trabajar. El presidente de este colectivo, Manuel Cebrián, ha dicho, sin embargo, que la flota de vehículos "saldrá a trabajar "siempre que no tengamos problemas con los piquetes y los cortes de calles", situación ante la fijarían "unos servicios mínimos para las urgencias". En este caso concreto, más que el efecto dominó, lo que puede alterar sus planes será el temor a las represalias y la coacción de los convocantes del 29-S. "Como siempre, hay preocupación por lo que pueda ocurrir, aunque en otras ocasiones no ha habido conflictos", declaró Cebrián.

Responsables de puntos de venta de prensa de la capital aseguran que no serán capaces de tomar una decisión hasta la misma mañana de hoy. "Depende de que tengamos periódicos", aseguran en el quiosco de La Caleta. "No se sabe nada" porque están pendientes de lo que hagan los distribuidores, que también les han llamado durante los días previos para comprobar si se encontrarán las persianas bajadas. La quiosquera alberga dudas sobre si llegarán los diarios nacionales y ha sondeado a los negocios de la zona, que dice no van a abrir.

En los obradores de pan, a excepción de los que se localizan en los polígonos industriales -que es donde se prevé mayor presencia de piquetes- también se mira de reojo la actitud que tomen sectores como el de la hostelería y los que dependen de su producto. Así, por ejemplo, la panadería Puerta del Sol, en la calle Doctor Oloriz aún desconocía ayer la estrategia a seguir en la protesta laboral, si bien manifestó que "lo más probable es que se abra si no hay problemas con los piquetes", aunque no descarta cerrar por la tarde. Aún así, están esperando "a ver que va a hacer la gente".

El obrador que les suministra no saldrá a repartir y sólo venderá por la mañana, al igual que un día festivo y no llevarán pan a los restaurantes que componen su clientela.

También hay establecimientos que apenas si dependen de otras actividades para su quehacer diario. Están los que se suman a la huelga porque creen en ella, los que cerrarán por "miedo" a los piquetes y quienes pretenden vivir esa jornada ajenos a lo que ocurre en el país. Las peluquerías están entre las que esquivan el efecto dominó y este es el caso de los centros Santiago del Río, que ni siquiera han recogido citas para el 29-S. La peluquería de Avenida Constitución cerrará directamente por su "cercanía" al punto neurálgico de la huelga y la que se encuentra en el Centro Wellnes sólo abrirá sus puertas para que los empleados participen en un curso, según un responsable, por decisión de la empresa.

En el caso de los parkings, que podrían cobrar un papel más destacado del habitual por el uso casi obligado de los vehículos privados, los responsables de algunos de los aparcamientos consultados señalaron que, en principio, abrirán. El de La Caleta lo tiene más claro aún, por su situación "junto a un hospital", aseguran desde la empresa.

No obstante, creen que "no habrá mucho movimiento de coches" y desconocen la cantidad de empleados que secundarán la huelga. Los trabajadores aseguran que les han dicho que "cada uno haga lo que quiera".

Otra de las piezas angulares de esta jornada será la participación en la huelga de los empleados dedicados al servicio de reparto. Según uno de los supermercados Covirán, durante la jornada de hoy no trabajarán ni distribuidores ni representantes, por lo que "es posible" que no abran el negocio "por no pelearse con nadie" y opten por tomarse "un día de vacaciones".

Sea como fuere, los empleados tanto de hospitales y colegios, como de comercios y otros tipos de negocios afirman que han apurado al máximo para posicionarse en el seguimiento con los ojos puestos en el comportamiento de el de al lado o en el caso del efecto dominó, del de encima.

Preocupan -y mucho-, en cualquier caso, las intervenciones de los piquetes, entre otras cosas porque es mucho lo que se juegan los sindicatos con esta huelga. Los comerciantes dicen que, en caso de conflictos, cerrarán sin dudar.

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