Los efectos especiales se cuelan en las salas del cine Alhsur

Se pude sentir la sacudida del impacto del disparo, percibir la sensación de una carrocería que chirría al chocar contra la chapa del coche contrario o los golpes de las ramas contra el cuerpo de un protagonista que corre a través de un bosque. Todo a través de unos novedosos sillones para ver películas. Hay una nueva forma de vibrar con el cine, de sentirlo y esa es la que ofrece el nuevo complejo vip de La Zubia: las salas Alhsur. Unos grandes butacones de piel negra con un sistema resonador que producen vibraciones es la clave de esa otra forma de ver las cintas que permite "meterse en la película" en palabras del gerente del cine, Miguel Vílchez.

El innovador sistema de asientos vibradores puede resultar un poco raro al principio pero sólo en los trailers el espectador atraviesa la pantalla como el protagonista de La rosa púrpura del Cairo. Aunque en los dramas o en las cintas más lentas hay muchos menos movimientos de butacas, el sistema es especialmente espectacular y eficaz con las películas de acción porque las vibraciones se producen cuando se activa la banda de sonido de los efectos especiales.

El gerente especifica cuál es el proceso que activa esos estremecimientos y que hasta la fecha escapaban de la magia del séptimo arte. "Hay varias bandas de sonido pero el sistema resonador que hace vibrar tanto la espalda como el asiento sólo se activa con la de los efectos especiales, la misma que se reproduce también a través de los altavoces de ambiente de la sala. Hoy en día todas las películas tienen efectos especiales, aunque las de acción o terror tengan más".

El conjunto sirve para crear una atmósfera que acerca mucho más al espectador hasta lo que se narra en la pantalla. El sistema podrá no gustar a los puristas y habrá quien prefiera el encanto de los viejos cines que proyectan películas más minoritarias, pero no se puede negar que encontrarse en su paso por las pantallas de cines Alhsur con un blockbuster como Fast and furius, Monstruos contra alienígenas o La sombra del poder es una auténtica experiencia. Lo que resulta muy similar al resto de los cines es el precio de las entradas: 5,30 euros los días normales.

El grupo de Artesiete, del que Antonio Banderas es uno de sus accionistas mayoritarios, está detrás de este proyecto empresarial que según el gerente es "único en Andalucía" y que ha supuesto "una fuerte inversión", aunque no precisa datos. En los 1.000 metros cuadrados destinados a cines hay construidas cuatro salas -dos con capacidad para 150 espectadores y las otras para 170- que destacan también por la amplitud y la comodidad de los asientos. Por todos ellos está previsto que pasen muchos espectadores que temblarán, se estremecerán o trepidarán bajo la batuta de los guionistas de cine.