¿Cómo elegir un buen seguro de salud?

Elegir un buen seguro de salud es una decisión complicada que debe estar fundamentada en una investigación previa. La decisión se basará en factores económicos y en tu situación personal y laboral. Desde luego, no se trata de una elección que debas tomar a la ligera, así que dedica un tiempo al proceso para asegurarte de que no te equivocas. Un comparador de seguros de salud puede ser un gran ayudante, pero además debes tener claros los parámetros en los que te debes fijar. Una vez que hayas elegido el seguro de salud adecuado para ti podrás disfrutar de los todos los beneficios que te ofrece.

Los puntos básicos para elegir un buen seguro de salud

Cuando empieces a investigar en el mundo de los seguros de salud encontrarás una amplia oferta. La primera criba deberías hacerla en base a tus necesidades médicas. Si eres una persona que acude con frecuencia al médico, deberías seleccionar un tipo de seguro sin copagos. Pagarás una prima mensual que te incluirá todos los servicios del cuadro médico.

Por el contrario, si no sueles hacer uso de la asistencia médica, lo indicado para ti sería un seguro con copago, que implica el pago de una pequeña cuota cuando recibas un servicio.

Ten en cuenta que si contratas un seguro privado por una circunstancia médica concreta te interesará conocer los periodos de carencia. Estos se refieren al plazo de tiempo que tiene que pasar desde la contratación de la póliza hasta el disfrute de algunos servicios. Se suele aplicar para casos de embarazo y parto, con periodos que variará dependiendo de la compañía aseguradora.

Si tienes enfermedades preexistentes a la contratación del seguro te conviene saber que la aseguradora valorará el riesgo de asegurarte como paciente y, en base a ello, decidirán la prima que van a cobrarte. Es posible que los tratamientos derivados de esas enfermedades no estén cubiertos por tu seguro privado, por lo que habrás de decidir si te compensa o no adquirirlo con esa limitación.

El siguiente punto que debes tener en cuenta es el cuadro médico. Si quieres un profesional concreto o te interesa acudir a un hospital de referencia en tu zona, lo mejor es que compruebes que tu seguro contempla esa opción. En caso contrario, siempre podrás elegir un seguro de reembolso, que te permitirá acudir a cualquier servicio médico sin importar la aseguradora a la que esté adscrito.

La cobertura del seguro elegido será el siguiente punto valorable. Todas las pólizas incluyen diferentes coberturas, que van desde la medicina general o los servicios de enfermería hasta los tratamientos bucales. Asegúrate de que pagas coberturas que realmente vayas a utilizar y ten en cuenta los límites que establece la aseguradora, ya que un servicio puede estar limitado a un número concreto de sesiones al año.

Con todos estos puntos tendrás una perspectiva general del tipo de seguro que necesitas. Ya solo te quedará atender el aspecto económico para comprobar que puedes hacer frente a este nuevo gasto. Se trata de una inversión en tu salud y en la de tu familia. Esto también debes tenerlo en cuenta en tus valoraciones.